Si bien no hay una sola serie de acontecimientos determinados, hay algunas señales habituales de que está por empezar el trabajo de parto. No todas las tienen, pero si es tu caso, hay muchas probabilidades de que tú y tu bebé estén por verse por primera vez.
“La noche anterior a empezar el trabajo de parto, tuve una enorme ola de energía y tuve una sesión exhaustiva de aseo de la casa; menos de 24 horas después, conocí a Lola por primera vez.”
Sandra, mamá de Lola, de 8 meses
Aligeramiento
Esto ocurre cuando tu bebé se asienta en tu pelvis, puede ser unas semanas u horas antes del parto. Se denomina “aligeramiento” porque el bebé no hará presión contra el diafragma y podrás respirar más fácilmente; puede que también sientas la necesidad de orinar con más frecuencia.
Secreción rosada
Puede que notes una secreción rosácea o con vetas de sangre. Esto es del tapón mucoso que sellaba el cuello del útero durante el embarazo. Puede ocurrir hasta dos semanas antes de que comience el trabajo de parto.
Rompimiento de bolsa
A pesar de que lo ves en películas, la mayoría de las mujeres no tiene un enorme chorro de agua. Puede sentirse como un estallido, o más bien un hilito de agua. De cualquier manera, si sospechas que has roto bolsa, avísale a tu doctor o partera (matrona) enseguida.
Contracciones
Las contracciones tempranas pueden parecer dolores menstruales que se sienten cada 20 a 30 minutos. Gradualmente se vuelven más frecuentes. Cuando ocurren cada tres a cinco minutos, estarás en trabajo de parto activo. Para controlar el tiempo de tus contracciones, anota la hora exacta a la que comienza (intervalo) y cuánto dura (duración).