A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Española de Pediatría reiteran el consumo exclusivo de leche materna los seis primeros meses de vida del bebé, hay madres que por temas de salud o por tener poca producción de leche no pueden alimentar a su pequeño solamente con leche materna, ante eso necesitan recurrir a la leche preparada de forma artificial, la cual se conoce como leche de fórmula.
Del mismo modo, luego de los seis meses, momento en que los pequeños comienzan su alimentación complementaria hasta los tres años, se aconseja alimentarlos con leche de fórmula en vez de la tradicional leche de vaca. Por todas estas razones se ha convertido en algo común el consumo de leche de fórmula, la cual, en la actualidad, cuenta con las mismas propiedades nutritivas que la leche materna, además, su consumo está relacionado con numerosos beneficios para el bebé.
Ser mamá no es una tarea fácil y si ya iniciaste o te encuentras por alimentar a tu bebé con leche de fórmula y tienes dudas al respecto, no te pierdas este artículo donde te explicaremos todas sus ventajas.
Tipos de leche de fórmula
Es importante destacar que existen dos tipos de leche de fórmula, la misma dependerá de la edad que tenga el bebé.
- De inicio: La fórmula de inicio es aquella con la cual se alimentan los bebés desde su nacimiento hasta los seis meses, siendo este su único alimento durante este tiempo.
- De continuación: Esta se le administra a los pequeños a partir de los seis meses en adelante junto con los alimentos complementarios que va adaptando poco a poco a su dieta. Se aconseja dar fórmula hasta los tres años en vez de leche de vaca, puesto que ofrece mejores contenidos nutricionales.
Ventajas de la leche de fórmula
- Gran cantidad de nutrientes: Actualmente la leche de fórmula se encuentra suplementada con gran cantidad de nutrientes, vitaminas, minerales, oligoelementos, enzimas digestivas, aceites vegetales y esenciales para el desarrollo de los bebés y niños. Además, su aporte es superior al de la leche de vaca. Incluso pueden ofrecer algunos nutrientes que pueden necesitar algunos bebés alimentados solo con leche materna, como es la vitamina D y el omega-3, indispensable para el desarrollo cerebral, de la vista y el sistema nervioso en sus primeros años de vida.
- Un apoyo para la lactancia materna: La leche de fórmula también es un apoyo para las madres que practican la lactancia materna y cuentan con niveles bajos de producción, permitiéndoles así poder darles pecho a sus hijos y complementar su alimentación con fórmula. De esta forma los bebés no quedan hambrientos y la madre pueda olvidarse de sentirse preocupada por el correcto crecimiento de su bebé.
- Fortalecer el vínculo con los familiares: En ocasiones las madres pueden contar en su entorno familiar con el apoyo de los abuelos del bebé, el padre u otros familiares. La leche de fórmula permite que cualquiera pueda alimentar al bebé con un biberón y a su vez el bebé puede ir vinculándose y fortaleciendo una relación con aquel familiar mientras es alimentado. De esta forma la madre también podrá reducir su nivel de estrés y no preocuparse de ser la única fuente de alimentación para su hijo.
- Disminuye la frecuencia de las tomas: Aquellos niños que suelen ser alimentados con leche de fórmula no requieren de alimentarse tantas veces al día como aquellos que se alimentan con leche materna de forma exclusiva. Así mismo, suelen despertarse menos seguido en horas de la noche por lo que el niño puede descansar más horas.
- Libertad de la dieta: Una madre que alimenta a su hijo con leche de fórmula no necesita modificar su alimentación para alimentar a su hijo y además los alimentos y medicamentos que ingieren no afectarán al pequeño.
A pesar de que los expertos en nutrición infantil recomiendan alimentar a los bebés con leche materna exclusiva siempre que sea posible, en ocasiones por ciertas razones las madres deben acudir al uso de la leche de fórmula para alimentar a sus pequeños durante los primeros meses, sin embargo, como hemos visto es recomendado adaptarlo a la dieta hasta los tres años de edad y cuentan con numerosos beneficios para el bienestar tanto de los pequeños como la madre.