¡El hecho de duplicar besos, caricias y mimos es una aventura fascinante, aunque también habrá que duplicar la energía!
Dudas proyectos y sueños por partida doble! ¿Podré criar a dos bebés a la vez? ¿Cómo repartirse? ¿Se puede amamantar a dos? ¿Tendré suficiente leche? ¿Y si lloran al mismo tiempo? Estas y muchas otras preguntas aparecen a lo largo de todo el embarazo. La mejor manera de combatir la ansiedad consiste en informarse y hablar con padres que ya pasaron por la experiencia. Es fundamental desarrollar confianza en la futura mamá. La maternidad es una actividad que se aprende.
El problema de amamantar a dos bebés no es la cantidad de leche, sino el tiempo que se requiere.Al ser dos los que maman la glándula mamaria se estimula doblemente y, por lo tanto, produce mayor cantidad de leche. Si bien la primera prendida a la teta debe ser de a un bebé por vez, al retornar al hogar se puede probar colocando a los bebés al mismo tiempo.
Sentada en un sillón cómodo o en la cama rodeada de almohadones, o adoptando la posición acostada, se puede probar que los dos bebés mamen juntos. Es necesario alternar las posiciones durante las mamadas. Parece muy complicado pero en la práctica no lo es. Esta técnica aumentará la producción de leche dado que al succionar simultáneamente producirán mayor estimulación, y por otro lado, permitirá a la mamá tener un tiempo de descanso.
En esta etapa de aprendizaje, los cambios son continuos, poco a poco se irán coordinando los tiempos y las necesidades, una cuota de flexibilidad hará más llevadero este dasafío que significa cuidar a dos recién nacidos. ¡Las recompensas son grandiosas!
Consejos
La ayuda externa será de gran utilidad para que la mamá pueda descansar. El estrés atenta contra la lactancia.
• Usar brasier que ajusten sin comprimir.
• Dieta equilibrada y tomar mucho agua.
• Amamantar con frecuencia para estimular los pechos.
• Alternar las posiciones durante las mamadas.
Tener en cuenta estos elementos para el cuidado de los pezones:
Aire: airear lo pezones luego de cada mamada.
Lubricación: aplicar una gota de calostro del propio pecho o crema de calédula para proteger el pezón.
Agua: realizar la higiene diaria sin ningún agregado de jabón o alcohol para preservar la grasa natural del pezón.
Sol: exponer los pechos al sol en horarios seguros para fortalecer la piel.