Muchos de los síntomas físicos que viven las mujeres durante el embarazo son normales, incluso si no son precisamente cómodos. Son simplemente producto del embarazo.
Aun así, es fácil preocuparse y preguntarse si todo está bien, y cómo saber si no es así. Aunque las verdaderas complicaciones son poco comunes, siempre es bueno saber qué buscar.
Estas son algunas señales que podrían indicar un problema:
- Sangrado vaginal o pérdidas
- Ruptura prematura de membrana (también conocida como “romper fuente”); esto se puede presentar como un flujo, un goteo continuo o un chorro. Una ruptura se considera prematura en cualquier momento antes de la semana 37.
- El dolor abdominal persistente o las contracciones uterinas prematuras pueden ser trabajo de parto prematuro
- Cambio o ausencia de movimiento fetal (las patadas o vueltas del bebé) durante más de 24 horas luego de la semana 20
- Dolor de cabeza grave que persiste durante más de dos o tres horas
- Trastornos visuales, como visión borrosa o doble
- Desmayo o mareos (sentir mareos también puede ser un síntoma normal en la primera etapa del embarazo)
- Aumento de peso, más de 0.9 kilos por semana (¡no relacionado con comer de más!)
- Dolor grave arriba del estómago, debajo de la caja torácica
- Inflamación o hinchazón (edema) de cara, ojos o manos. Un poco de inflamación de los pies o las manos es normal durante el embarazo, pero se debe controlar.
- Vómitos que continúan durante varios días y ocurren más de dos o tres veces por día, en particular luego del primer trimestre; para ese momento las “náuseas matutinas” deberían disminuir
- Signos de infección (fiebre, escalofríos, sensación de ardor al orinar o diarrea)
Si padeces de alguno de estos síntomas, debes llamar a tu médico enseguida. De esta manera podrás resolver la preocupación , y si hay un problema, se podrá atender de inmediato.