Una succión frecuente y duradera del dedo ocasiona problemas dentales.
Que un bebé se lleve los dedos a la boca es totalmente normal porque es un reflejo primario de succión que les permite adaptarse al medio que los rodea. Además les ayuda a alimentarse y cubre una necesidad psicológica de bienestar, ya que al hacerlo experimentan un estímulo placentero en los labios, lengua y mucosa oral que los tranquiliza y los relaciona con su mundo, especialmente con su madre durante la lactancia.
Por lo regular, los niños se chupan el dedo pulgar cuando tienen sueño, están dormidos, aburridos o hambrientos, después de comer o en situaciones de estrés para tranquilizarse. Los expertos recomiendan ofrecer el chupón únicamente si el niño es propicio a desarrollar el hábito de succionar el dedo.
Ésta costumbre desaparece por sí sola entre el primer y tercer año de vida. Sin embargo, muchos pediatras y odontopediatras están de acuerdo en que se utilice un chupo de entretención o pacificador como sustituto del dedo, debido a que se ha visto que los niños que usan chupo raramente permanecen con el hábito, por lo que es más fácil que lo dejen, pues bajo el control de los padres es posible suspenderlo de manera inmediata.
Una succión frecuente y duradera del dedo ocasiona problemas dentales, como una maloclusión o mordida incorrecta por la falta de contacto entre los dientes anteriores e inferiores. Estos problemas en los dientes se presentan también con el uso de chupos, pero son menores y menos pronunciados.
Estos son los pros de usar chupo:
- Brinda consuelo al bebé, ayudándolo a calmarse por sí mismo cuando su mamá no puede atenderlo.
- Disminuye la ansiedad.
- Inhibe la succión del dedo que ocasiona más problemas dentales y mayor dificultad para dejar el hábito.
- Es recomendable cuando viaja en avión para evitar los cambios de presión en sus oídos.
Estos son los contras de usar chupo:
- El abuso del chupón puede crear problemas en la lactancia, ya que si el bebé no ha aprendido a succionar de forma adecuada, interfiere en la posición para tomar el pezón porque sólo exige que lo aspire sin que haga más movimientos con la musculatura bucal.
- Incide en problemas dentales, como mordida incorrecta y construcción maxilar (cambio en el equilibrio entre la musculatura de la boca y la lengua).
- Puede crear una dependencia emocional, gracias a la cual no aprenderá a relacionarse con su entorno, ni a tranquilizarse de otra manera. Muchas mamás ponen el chupo al primer signo de llanto o incomodidad del bebé, siendo que lo que quiere es comer, jugar, que lo carguen o que le cambien el pañal.
- Si se usa para dormir, le dificulta dormirse por sí solo y si se le cae en la noche, no puede volver a dormirse sin él.
- Interfiere en el desarrollo del lenguaje porque tiene la boca ocupada todo el tiempo.
Tomado de bbmundo.com