Las quemaduras son dolorosas, y dañan la piel de tu pequeño. Puedes hacer lo siguiente para ayudar a evitarlas:
- Mantén el mango de ollas y sartenes calientes hacia adentro de la cocina en todo momento, incluso cuando creas que tu hijo no está cerca.
- Cubre los calentadores y parrillas de la cocina o coloca una barrera .
- Tapa las chimeneas, parrillas y cualquier lugar de tu casa que tenga superficie caliente.
- Configura el calentador de agua a la menor temperatura posible para evitar accidentes.
- Prueba la temperatura del agua del baño con la parte interior de tu muñeca o codo antes de introducir a tu niño, ya que esta es una parte sensible de nuestra piel.
- Coloca grifos de agua con cierres de seguridad para evitar que tu hijo se enjuague con agua muy caliente.
- Saca los cables eléctricos del camino.
Si tu hijo se quema y le salen ampollas, tiene una quemadura de segundo grado. Llévalo al médico para que reciba el tratamiento adecuado.Las quemaduras en las manos y la cara de tu pequeño también exigen atención especial, así que no dudes en inspeccionarlas, incluso si son pequeñas.