Todos los recién nacidos poseen los elementos necesarios para desarrollar su inteligencia. Solamente deben ponerlos en marcha y perfeccionarlos.
Al negar la influencia del entorno sobre el desarrollo de la inteligencia, estamos condenando de antemano a las personas de bajo nivel socioeconómico. No existen diferencias entre un niño nacido en China, en Alemania o en cualquier país de Africa o América del Sur. Cualquiera puede llegar a ser un premio Nobel siempre que pueda crecer y desarrollarse en un medio adecuado. El cerebro humano madura fuera del útero. ¿Cómo? Con el uso. La diferencia entre una máquina (diseñada por el hombre) y el cerebro, es que la máquina no se perfecciona con el uso ni con los estímulos exteriores. Si queremos una máquina más perfecta debemos comenzar su diseño desde cero. En cambio el cerebro es dinámico perfeccionando sus funciones a medida que se utiliza.
LOS CUIDADOS DURANTE EL EMBARAZO.
Para que el cerebro se desarrolle normalmente, el embarazo debe transcurrir en las mejores condiciones posibles. De nada sirve que los cromosomas se hayan combinado correctamente, si las células nerviosas no reciben suficiente alimento y oxigenación. El alcohol y el tabaco pueden afectar el normal desarrollo del cerebro del bebé. Cuando aún no sospechamos el embarazo (tercera semana) comienza a formarse el tubo neural cuyas células se reproducen miles de veces por minuto, coordinando unas partes del cerebro con otras. Luego del nacimiento todo continuará perfeccionándose; cada una de los millones de neuronas deberán conectarse con otras miles, pudiendo compararse esto con un cableado de la red eléctrica. De los miles de genes que contiene el material hereditario del ser humano, la mitad intervienen en la construcción y mantenimiento del sistema nervioso. Al igual que una máquina necesita energía eléctrica para funcionar, el cerebro necesita estar bien alimentado y oxigenado. Llevar una vida sana, evitando la ingesta de drogas como el alcohol y tabaco, controlar el embarazo de comienzo a fin, son las cosas que toda embarazada debería hacer mientras el hijo esta en su vientre, y la única forma de darle las mismas posibilidades que a cualquier otro niño sin importar la clase social.
La embarazada de un nivel socioeconómico alto, no debe pensar que tiene el futuro de su hijo asegurado porque este vaya a recibir una buena educación académica o porque traiga una ”buena carga genética ”, donde quizás ambos padres son profesionales brillantes. Si a pesar de los buenos antecedentes genéticos, esa madre lleva una vida desordenada, introduciendo en su organismo sustancias tóxicas, yendo al ginecólogo pero no siguiendo las instrucciones del mismo, le está negando a su hijo la posibilidad de aprendizaje más adelante, y por lo tanto, un futuro.