- Cuidar de un pequeño recién nacido es una tarea demandante. Es la madre la que, por biología pura, está más comprometida con los tiempos del bebé. Tiene que alimentarlo cada ciertas horas (tres, cuatro) y estar pendiente de cada gesto del niño. Además está emocionalmente inestable, exhausta y abrumada por la responsabilidad de ser madre.
- Ayúdala alimentando al bebé tú también si no está amamantando. Si lo está, puedes ofrecerte a levantar al nene de la cuna y acercárselo.
- Establezcan un horario donde ella pueda dormir y tú cuidar del niño. Ella lo necesita mucho.
- Aprende a cambiar pañales, bañar al bebé y vestirlo.
- Vayan todos juntos a la consulta del pediatra para que puedan reconocer los síntomas frecuentes de las enfermedades infantiles y actuar en consonancia. Establecer un contacto cálido con el pediatra es importante para el momento en que pueda haber una urgencia médica.
- Actúa de filtro entre tus parientes y tu familia. No permitas que invadan la casa y la intimidad de los tres. Lo hacen con amor pero pueden ser muy irritantes.
- Haz sentir al papá de tu hijo que él es también muy importante. Tanto como tú. Solo es que hay cosas que son naturales y necesarias entre madre e hijo, y puede parecer que se lo excluye de la escena. Habla con él. Comparte cada cosa que el pequeño haga. Dile que lo amas, que estás cansada, pero que él sigue siendo tu amor.
- Entiende que ella no se reconoce en su cuerpo. Hasta el parto, sus redondeces eran celebradas porque llevaba en su vientre un niño. Ahora ella se siente extraña en un cuerpo sobredimensionado. Ayúdala, dile que está muy bella y que pronto se sentirá bien de nuevo.
- No tengas miedo de mostrar que deseas a tu pareja. Tener un hijo no invalida la sexualidad. La posterga un poco, es cierto. Pero puedes decirle a tu compañero que está deseable, que es sexy. Incluso, depende del cansancio y la situación, se pueden tener juegos sexuales sin penetración.
- Entiende que tu compañero se sienta desplazado en todo este asunto. Hay cosas que él no puede hacer y te ve tan enamorada del pequeño recién llegado que tiene celos y no puede reconocerlo. Intenta hacerte un espacio solo para el. Aunque sean diez minutos.
- Como pareja, es aconsejable que se busquen temas de conversación, actividades comunes al margen del mundo del bebe . Como es imposible no estar con el niño, se puede incorporar al niño a las actividades de los padres. Que no sea el mundo infantil lo único que se respira en la casa.
- Delegar en el otro o en un tercero cuando haga falta. Pedir ayuda, no solo con los cuidados del bebé sino con los tiempos que necesitamos. Hacer posible que el mundo de la madre tenga una puerta abierta al resto de sus actividades como mujer y que el padre, al contrario, tenga una puerta de entrada amplia al mundo del bebé.
Tomado de : http://parejas.about.com/od/Parejasconhijos/a/Doce-Consejos-Para-Ayudar-A-Tu-Pareja-Con-El-Nuevo-Bebe.htm