La diarrea en bebés puede ser muy peligrosa, sobre todo si tu hijo todavía es bebé. Lo importante es que al detectarla actúes rápidamente.
Antes de preocuparte, toma en cuenta que las evacuaciones de un bebé que toma de forma exclusiva leche materna normalmente son más amarillentas, acuosas y ocurren alrededor de cinco veces al día. Un bebé alimentado con fórmula tiene evacuaciones más verdes y por lo general, menos frecuentes.
El recién nacido amamantado tiene movimientos intestinales durante o inmediatamente después de comer ya que la leche materna estimula el tracto intestinal. Después de un mes de nacidos, la mayoría de los bebés que se alimentan del pecho de su madre reducen sus evacuaciones a una o dos por día; mientras que los que están siendo alimentados con fórmulas suelen tener heces menos líquidas y una sola vez al día.
Estos son los síntomas de diarrea en bebés:
- Aumento en la frecuencia de las evacuaciones
- Heces líquidas y con mucosidad
- Evacuaciones con sangre
- Fiebre
- Vómito
- Deshidratación
- Sudoración excesiva
Es común que la leche entera de vaca le provoque diarrea a un niño menor de dos años. En ocasiones aún después muchos años puede continuar manifestando intolerancia a la lactosa
. Las principales causas son las infecciones gastrointestinales, resfriados, antibióticos y el exceso de fruta o jugo en su dieta diaria. Sin embargo, también se puede presentar diarrea en un niño con deficiencias enzimáticas o por la dentición (se le atribuye por el aumento de salivación que tiene un bebé cuando le están brotando los dientes). Para tu tranquilidad, debes saber que la mayoría de las diarreas no son graves y se pueden corregir si llevas a cabo algunas medidas inmediatas. Una de las principales preocupaciones es la “deshidratación”. Debido a esto, es importante que te asegures que tu hijo tome suficientes líquidos. La recomendación es consultar lo antes posible a tu pediatra para que te indique cómo debes actuar. Si tu bebé aún está lactando no dejes de alimentarlo a menos que así lo indique su médico. Tu leche contiene anticuerpos que lo ayudarán a defenderse de la infección. Si es mayor y recibe otro tipo de alimentación, lo conveniente es que lo mantengas en una dieta blanda con algún tipo de suero, el cual encuentras en cualquier farmacia.
Tomado de www.bbmundo.com