Después de que tu hijo cumpla un año, quizás lo notes pasar de ser un recién nacido muy dependiente a un niño que quiere tomar las riendas. Estos son algunos indicios de que tu hijo está listo para intentar cuidarse a sí mismo.
Primer logro: Alimentarse. A los 15 meses, es posible que muestre interés en usar una cuchara, e incluso tomarla cuando le estás dando de comer. A los 18 meses, quizá pueda manejar la cuchara bastante bien (y que la mayor parte de los alimentos lleguen a la boca). Ten muchas toallas de papel a mano; ¡habrá mucho que limpiar!
Cómo puedes ayudarlo. Invierte en cucharas con puntas de goma para que no se lastime las encías. Usa platos irrompible que pueda resistir múltiples caídas al piso desde la silla alta.
Segundo logro: Dar los primeros pasos. Muchos niños dan sus primeros pasos más o menos cuando cumplen un año. Algunos indicios de que tu hijo está listo incluyen rodar por el piso, arrastrarse y subir las escaleras con las manos.
Cómo puedes ayudarlo. Asegúrate de que tu bebé pase mucho tiempo sobre el abdomen desde temprano. Caminar requiere que los músculos de la espalda estén fuertes, y tu bebé los desarrolla cuando está sobre su abdomen y levanta la cabeza.
Tercer logro: Cepillarse los dientes. A pesar de que no tendrá la coordinación suficiente como para que le delegues el cepillado de los dientes hasta cumplir seis o siete años, puedes dejarlo practicar si quiere probar.
Cómo puedes ayudarlo. La mayoría de los dentistas animan a los padres a dejar que sus hijos se laven los dientes solos y que después les hagan una limpieza completa.
Es emocionante ver a tu hijo independizarse cada vez más, pero es importante dejarlo que alcance los logros a su propio ritmo. ¿Cuál es tu trabajo? Brindarle apoyo y muéstrale cómo hacerlo.