Estar con mil ojos sobre los niños es la principal recomendación para el Día de las Velitas, que se celebra este lunes, no solo para que no se quemen con las llamas, sino para evitar algún tipo de accidente.
Jonathan Rendón, pediatra de urgencias del hospital San Vicente Fundación, indicó que “la noche del 7 de diciembre es la más compleja con los niños en el tema de las lesiones por llamas. En las otras fechas, como el 24 y el 31, la mayoría de los lesionados son por los líquidos calientes”.
La principal clave para que los niños no terminen lesionados durante esta fecha, según indicaron desde el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), es que “los padres sean siempre garantes de los niños y estar al tanto de todas las actividades que realicen durante esta jornada. Cualquier descuido puede traer graves consecuencias”, expresó Claudia Córdoba, profesional de la Dirección de Protección de esta entidad.
Siga estas recomendaciones para que esta fecha de celebración y alegría familiar no termine por amargar el resto de la temporada navideña.
Cuidado con el fuego
– No permitir, bajo ninguna circunstancia, que manipulen pólvora.
– A la hora de encender velas, hacerlo lejos de zonas de alto riesgo de incendio.
– En caso de hacer asados , impedir que los niños se acerquen al sitio donde se cocina.
– Si hay quemaduras de cualquier tipo, evitar los remedios caseros y llevar al niño inmediatamente al centro asistencial más cercano.
No descuide los niños
Las lesiones por quemaduras no son los únicos riesgos que corren los menores durante esta celebración, ya que en esta fecha también se presentan muchos accidentes. Jonathan Rendón, pediatra de urgencias del hospital San Vicente Fundación, hace las siguientes recomendaciones:
– Cuando estén en las calles, no les quiten la mirada a los niños, porque estos pueden invadir la vía y correr el riesgo de ser arrollados por un vehículo.
– Al momento de movilizarse por un barrio se recomienda que vaya acompañado de un adulto responsable.
– En los pisos altos también tener los ojos abiertos para evitar que los niños sufran lesiones por caída desde altura. Se recomienda cerrar ventanales y que se mantengan alejados de los balcones.