La inclusión de alimentos en los niños pequeños debe ser indicada, guiada y supervisada por el pediatra tratante, que es quien conoce al niño en todos sus detalles.

La alimentación de un niño debe ser hasta los 6 meses, exclusivamente a base de pecho materno. No existe otro alimento que pueda igualar o superar a la leche materna en todas sus ventajas. En primer término, la leche de madre aporta todos los nutrientes en calidad y cantidad, que el bebé necesita; en ella se encuentran las proteínas de excelente calidad , los hidratos de carbono o azucares, las grasas, vitaminas y minerales, que asegurarán un adecuado crecimiento y desarrollo. Pero además la leche materna posee propiedades inmunitarias, esto es sustancias que mejoran las defensas naturales del niño contra ciertas infecciones: es bien sabido que un niño amamantado difícilmente enferma, y si llega a enfermar tiene una rápida recuperación. La lactancia favorece además a la madre, logrando una pronta recuperación de su figura; refuerza el vínculo afectivo entre madre e hijo. Es, al mismo tiempo, la alimentación más económica, práctica y segura.

A partir de esta edad y en forma gradual comienzan a incluirse diferentes alimentos. Las verduras en purés de texturas blandas, frutas frescas ralladas o pisadas, cereales como arroz, carnes rojas magras y pollo sin piel y aceite de maíz.. Las cantidades que se brindan a un bebe deben ser pequeñas, llegando a un volumen de 1 taza cercano al año.

Al cumplir su primer año el niño debe comer de todo y es nuestra preocupación aportar todos los nutrientes necesarios para su correcto crecimiento y desarrollo. Se sugiere además que comparta la mesa familiar. Se le brindarán 4 comidas diarias: desayuno, almuerzo, merienda y cena.

 

La alimentación de un niño, debe ser completa y suficiente, y debe estar rodeada de mucho amor.

En el primer año de vida, todos los bebés normales, bien alimentados y que no han sufrido reiteradas infecciones crecen muy rápido, particularmente en los primeros meses de vida.

AUMENTO PROMEDIO DE PESO A PARTIR DEL NACIMIENTO

Durante el primer año de vida los bebes aumentan 7 Kg aproximadamente. A los 5 meses el peso del bebe se ha duplicado y al los 12 meses se ha triplicado.

  • 5 meses = peso al nacer X 2
  • 12 meses = peso al nacer X3

Durante el segundo año el peso aumenta entre 2,5 y 3 Kg y a partir de ese momento hasta la pubertad entre 2 y 2,5 Kg al año. Con respecto a la estatura, al nacer la mayoría de los bebes miden aproximadamente 50 cm, la longitud aumenta 25 cm durante el primer año. Luego el crecimiento longitudinal se hace más lento. Es importante tener en cuenta que la raza o el origen étnico son factores sin importancia que no influyen en el crecimiento y desarrollo del niño, si se lo compara con el efecto de la alimentación o la estimulación.

Otras dos cosas importantes que tienes que saber: mientras el bebé está en período de lactancia, y se alimenta exclusivamente a pecho materno, no se considera que haya sobrepeso aunque el aumento supere esta medida. También es normal que durante la erupción de los dientes o enfermedades como otitis se alimente menos.

Toda mujer tiene el deseo de tener un embarazo saludable y un bebé sanito. El chequeo preconcepcional es un chequeo médico que se realiza antes de quedar embaraza y es tan importante como los chequeos durante el embarazo ya que ayudará a tener un embarazo y un bebé sano.

En el, el doctor profesional, ya sea el que te tratará durante el embarazo u otro, se asegura de que tu cuerpo está listo para engendrar un bebé ya que algunos problemas médicos o hábitos que tengas pueden afectar tanto el embarazo como la posibilidad de quedar embarazada.

Probablemente, el doctor durante el chequeo evaluará si hay problemas de salud, conocerá tu historia médico familiar y tus hábitos de vida. Para ello, podrá hacerte un examen físico en el que medirá tu peso y controlará tu presión arterial. También examinará tus órganos pélvicos para asegurarse de que estén sanos ya que si no están sanos deben ser tratados para evitar problemas durante el embarazo.

A su vez te recomendará realizarte un Papanicolaou ya que a través de este examen es posible observar las células del cuello de útero y comprobar que las mismas están sanas. Por otra parte, es probable que haga estudios para detectar obesidad, diabetes o infecciones de transmisión sexual como herpes o sida.

El control preconcepcional es necesario antes de cada embarazo ya que tu salud puede haber cambiado de un embarazo al otro. Si en tu embarazo anterior has tenido aborto espontáneo, nacimiento sin vida, nacimiento prematuro o un bebé con defecto congénito o de nacimiento es aún más importante realizarse estudios para evitar que el mismo problema suceda durante el próximo embarazo.

Análisis de orina y de sangre serán parte del control. Con el primero se demostrará que no exista ninguna infección urinaria, mientras que con el segundo se medirá la cantidad de hierro en sangre para no agravar la anemia en el embarazo. También se observará la presencia de hepatitis B, VIH o enfermedades genéticas como la fibrosis quística, anemia de células falciformes, enfermedad de Tay-Sachs o la talasemia.

El estilo de vida que llevas antes del embarazo también es importante. Si fumás, consumís drogas o bebés alcohol es importante que lo sepa el médico ya que lo que te recomendará es que dejes de lado todos estos vicios al momento de que estés embarazada.

Algunos estudios sugieren que también la cafeína en exceso puede afectar a la salud de tu bebé. Si estás siguiendo una dieta especial, tiene que asegurarse de que estás recibiendo los nutrientes necesarios.

El deporte es un pilar fundamental para tu salud, más aún si sufres sobrepeso ya que un plan de ejercicios te ayudará a lograr un peso saludable para quedar embarazada.

En el examen antes de la concepción es un buen momento para hablar con el profesional sobre los problemas o preocupaciones que puedas tener. Tal vez quieras preguntarle sobre cuándo dejar de tomar los anticonceptivos, cómo funciona la ovulación y cómo calcular los días o qué señales indican que estás embarazada. No dudes en consultar al médico, cuando resuelva tus dudas, te sentirás más segura.

Estuve 9 horas con contracciones en las que fui acompañada casi hasta el final por mi madre que me ayudó muchísimo con el control de la respiración y la duracion de la misma y en el momento que yo me ponía nerviosa y me descontrolaba con mi respiración ella me hablaba llevandome al ritmo nuevamente. El tema fundamental de un parto normal es que la respiración es la clave exacta para el momento de dar a luz. El control de tu mente y de tu cuerpo hace que el dolor sea mínimo y soportable. También influye que tu cuerpo esté preparado con los ejercicios pre-parto que hacen que mantengas tus músculos firmes y tu abdomen fuerte para soportar el estiramiento que provoca el bebé dentro de tu vientre.

En el segundo embarazo todo fue muy bien, estuve 4 horas con contracciones y en este caso experimenté algo diferente ya que me hicieron caminar porque según el doctor iba a favorecer el parto más rápidamente y ha soportar las contracciones con menos dolor. Y saben que tenía razón. El hecho de estar de pie en las contracciones me fue más fácil de soportar hasta que en las últimas fui a la cama por una cuestión de seguridad. Todo fue muy hermoso y hoy las tengo a mi lado esperando un nuevo hermano ya que estoy en campaña de encargar otro hijo.

Si tu bebé ha nacido o nace antes de lo esperado, es importante que conozcas ciertas características de estos “bebés apurados”.

  • Llanto: Se consolarán acariciándolos, cantándoles o mostrándoles alguna figura que les guste. La luz, los ruidos y los movomientos deben ser siempre los mínimos.
  • Sueño: Sus períodos de sueño generalmente son más cortos que los de los nacidos a término.
  • Alimentación: Son más lentos para comer pues tienen menos fuerza para succionar. También requieren menos cantidad de leche, pero más seguido que los nacidos a término.
  • Movilización del intestino: Generalmente no movilizan a diario, siendo importante realizarles masajes en el abdomen.
  • Vómitos: Suelen tener reflujo. Si esto no interfiere en su desarrollo, sólo habrá que cuidar la postura del bebe (semisentado).
  • Ojos: El estrabismo y la miopía son más frecuentes en estos bebés prematuros, por lo cual es importante realizar controles frecuentes.
  • Audición: La disminuición de la audición, en sus diferentes grados, se da más frecuentemente en estos niños. Es importante realizar controles de audición desde los primeros meses hasta la escolarización.
  • Abdomen: Su tono muscular es más débil por lo cual se da con más frecuencia la aparición de hernias. Las umbilicales se corrigen en forma espontánea, mientras que las inguinales requieren cirugía.
  • Genitales: Es común la ausencia de testículos en la bolsa escrotal, que luego descenderán.
  • Desarrollo Neurológico: Para evaluar los avances en el desarrollo sicomotor (sostén de la cabeza, estar parado, caminar) se debe tener en cuenta la edad que tendría de haber nacido a término.

De todos modos, más allá del amor y afecto de la familia, es importante que un bebé prematuro sea controlado por un equipo multidisciplinario de especialistas.

Las mujeres sufren una fuerte vulnerabilidad biológica tras el parto, debida a las fluctuaciones hormonales que experimentan.

Es lo que se conoce como tristeza puerperal o ”baby blues”, y desaparece pocas semanas después sin más consecuencias. En la depresión posparto, los sentimientos son más negativos y puede alargarse sin fin si no se le pone remedio mediante tratamiento. Afecta a entre el 8% y el 20% de las mujeres que dan a luz. El origen de la depresión así como su prevención lleva tiempo siendo objeto de estudio. Ahora, científicos californianos aseguran que todo se debe a la producción excesiva de una hormona que regula el estrés.

La depresión posparto no es infrecuente. Sin embargo, son muchas las mujeres que la sufren en silencio. Aunque su origen no está del todo claro, hay varios motivos reconocidos que podrían llevar a padecerla. El shock de convertirse en madre, el cambio de relación con los demás (la propia madre o la pareja), el sentimiento de falta de apoyo, un parto dificultoso, las propias experiencias en la infancia, una dieta irregular o antecedentes de depresión son algunos de los factores más nombrados.

Los trastornos hormonales que se producen durante el parto también se relacionan con la aparición de depresión. Durante el parto se requieren altos niveles de progesterona, hormona relacionada con las emociones. Tras dar a luz, la cantidad de esta hormona se reduce de forma drástica. Estas fluctuaciones tan radicales afectan de manera importante a la mujer y al desarrollo de la depresión posparto. También la depresión durante el embarazo, poco estudiada pero que también existe, se ha relacionado con la depresión posterior.

HORMONAS Y DEPRESIÓN PRENATAL

Un estudio reciente elaborado en la Universidad de California ha unido también factores hormonales y depresión durante el embarazo para dar con un nuevo motivo. Los investigadores han descubierto que las mujeres cuyos niveles de hormona liberadora de corticoprina (CRH) aumentan rápidamente a las 25 semanas de gestación tienen un mayor riesgo de sufrir depresión posparto. El hallazgo, publicado en ”Archives of General Psychiatry”, podría ayudar a identificar y tratar a las gestantes con riesgo de depresión antes de que aparezcan los síntomas. Un control de sangre rutinario podrían determinar los niveles de CRH para identificar a las mujeres en riesgo y prevenir la enfermedad.

Secretada en pocas cantidades por el hipotálamo, la CRH regula le respuesta del cuerpo al estrés. Durante el embarazo, esta hormona también se produce en la placenta (100 veces más que en el hipotálamo), y está directamente relacionada con el estrés que genera el parto. Según Ilona Yim, psicóloga que encabezó el estudio, hay otros factores relacionados con el aumento de la producción de esta hormona en el embarazo como, por ejemplo, el estrés que muchas veces se padece durante las primeras semanas de la gestación.

”Esta hormona juega un papel muy importante en el embarazo y se ha asociado directamente a la depresión”, asegura Yim. Los investigadores la han bautizado como el ”reloj de la placenta”, porque ”prepara el cuerpo para el parto”. Los niveles de CRH, así como los de estrógenos, caen después de dar a luz, lo que Yim define como una ”retracción hormonal” que puede crear gran confusión en el sistema endocrino. Esta desorden genera una serie de reacciones en las glándulas pituitaria y adrenal que culmina en un aumento de la producción de hormonas del estrés.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores examinaron la depresión posparto relacionada con esta hormona mediante un amplio análisis. Usaron muestras de 100 mujeres y analizaron los síntomas de depresión durante el embarazo y nueve semanas después del parto. De las 100 mujeres, 16 desarrollaron síntomas de depresión posparto durante las visitas de seguimiento. La conclusión principal del estudio es que en 12 de estas 16 mujeres se podría haber identificado la susceptibilidad de desarrollar depresión posparto durante el embarazo, basándose únicamente en los niveles de CRH. Todas ellas presentaban, de hecho, niveles elevados de esta hormona.

TRISTEZA SIN FIN

El estudio estadounidense es el primero que relaciona esta hormona con la depresión posparto. Investigaciones de este tipo deben sentar las bases para la prevención porque, una vez que se padece, puede llegar a ser grave si no se sigue el tratamiento adecuado, y los síntomas pueden ir a peor. Las mujeres sienten decaimiento, tristeza sin fin, cansancio, incapacidad de afrontar las situaciones, sentimiento de culpabilidad por no amar al bebé, irritabilidad, ganas de llorar, hostilidad o indiferencia hacia el hijo o el compañero, pérdida de interés en el sexo, dificultad para dormir de forma regular, ansiedad o temores obsesivos sobre la salud del bebé o de otros miembros de la familia.

La depresión posparto también puede conllevar la pérdida del apetito o de la capacidad para comer; ataques de pánico con palpitaciones, manos sudorosas y sentimientos de enfermedad; síntomas físicos como dolores de estómago, dolores de cabeza y visión borrosa; e, incluso, pensamientos sobre la muerte. Estos últimos pueden ser aterradores y llevar a la paciente a sentirse fuera de control o a tener miedo de contar estos sentimientos a alguien.

El tratamiento para la depresión posparto a menudo incluye medicamentos antidepresivos, terapia o la combinación de ambos. Es importante seguir el tratamiento de forma rigurosa, ya que las complicaciones potenciales a largo plazo son las mismas que en la depresión grave. El informe californiano sugiere que controles de sangre rutinarios, que podrían coincidir con el test prenatal habitual para controlar la diabetes, podrían determinar los niveles de CRH cerca de las 25 semanas de gestación para así identificar a las mujeres en riesgo y prevenir la enfermedad. Es uno más de los posibles métodos de prevención para poder experimentar un parto sin más consecuencias que las de disfrutar del recién nacido.

Algunos bebés sufren de molestias originadas por los gases durante los tres primeros meses.

Una vez que el pediatra controló al bebé y descartó otras causas para esas molestias, tenemos algunos recursos que pueden aplicar los papás para aliviarlo.

• Masajear el abdomen desnudo con la mano en sentido horario.

• Colocar al bebé sin pañales boca arriba y flexionar suavemente sus piernas que ejercerán una leve presión sobre la pancita. Esta posición ayuda a eliminar los gases.

• Colocar al bebé sobre una pelota (tipo playa) o un rollo grande, de manera que los brazos y las piernas queden colgando, es una posición muy relajante, en esta posición podemos hamacarlo si vemos que le gusta.

• Cada maniobra de estas no debe realizarse por más 5 a 7 minutos, y pueden repetirse en tres sesiones diarias.

Antes que nada debe entenderse qué significa dormir mal. Los trastornos del sueño son múltiples y sus causas variadas, y pueden presentarse durante un lapso corto de tiempo o durante períodos continuos.

Cuando se trata de lapsos cortos, generalmente están vinculados con algún cambio que sufrió el niño y al cual necesita adaptarse: puede ser el comienzo de la guardería, una mudanza, viaje o separación de los padres. En otros casos el niño nunca aprendió a dormir bien, por lo que se puede despertar varias veces durante la noche, dormirse muy tarde, despertarse muy temprano, etc.

El problema es que el mal sueño de los niños trae consecuencias para toda la familia.

En lactantes y bebés dormir mal ocasiona llanto fácil y continuo, irritabilidad y mal humor, problemas de alimentación y crecimiento. Cuando los niños son un poco más grandes los problemas son otros. Si ya están en edad escolar, los niños que duermen mal suelen tener mala conducta y rendimiento, inseguridad, timidez y mal carácter.

Por otro lado, los padres de niños que duermen mal, además de estar cansados y de mal humor sienten inseguridad, sentimientos de culpa, frustración ante la situación, y sensación de impotencia y fracaso por no poder resolverlo. En casos extremos hasta puede llegar a ocasionar problemas de pareja, ya que es frecuente que uno de los dos culpe al otro por lo sucedido: “Duerme mal porque siempre lo consentiste”, “Se despierta tantas veces porque nunca lo dejas llorar”, “Si usara chupete no se despertaría”, etc. etc.

Lo importante es saber que los niños no duermen mal porque sí, ni que los padres tienen que sufrir una situación, sino que pueden intervenir en el proceso de aprendizaje y así como enseñan a sus hijos normas de buena conducta, deben enseñar a lograr un buen sueño. Y si no lo logran por su cuenta, pueden solicitar ayuda de un pediatra o psicólogo que los ayude a resolver la situación.

Náuseas:

Evite grandes comilonas. Coma raciones pequeñas, cinco o seis veces por día. Por las mañanas coma algo salado, en lo posible antes de levantarse de la cama. Evite los alimentos grasosos, espesos, fritos y condimentados. Prefiera los alimentos fríos y frescos en raciones pequeñas. Tome líquidos fríos entre comidas y no junto con ellas.

Estreñimiento:

Coma alimentos ricos en fibras como es el caso de los cereales integrales, verduras y frutas. Consuma más líquidos. Camine diariamente.

1. Toda la comunidad debería estar informada acerca de los diferentes procedimientos en la atención del parto, de manera de permitir a cada mujer elegir la posición más cómoda para el parto.

2. Debería promoverse la capacitación de parteras profesionales o de quienes atiendan el parto. La atención del embarazo y parto fisiológico y el seguimiento postparto debería ser tarea de esta profesión.

3. No existe justificación en ninguna región geográfica específica, para tener más de un 10 o 15% de cesáreas.

4. La información acerca de las prácticas de atención del parto en los hospitales (incidencias de cesáreas, etc.) debería ser del conocimiento del público que se atiende en esos hospitales.

5. No existen evidencias que se requiera una operación cesárea después de una cesárea transversa segmentaria inferior. Se deben favorecer los partos vaginales en una cesarizada anterior, en lugares donde existan facilidades quirúrgicas en casos de emergencia.

6. No existe ninguna indicación para el rasurado del vello pubiano.

7. No existe ninguna indicación para el enema pre-parto.

8. La embarazada no debe ser colocada en posición de litotomía (de espaldas) durante el trabajo de parto y parto. Se les debe estimular a caminar durante el trabajo de parto y cada mujer debe escoger la posición a adoptar durante el parto.

9. El uso rutinario de episiotomía (Incisión para ampliar la abertura vaginal) no se justifica.

10. No se debe inducir el parto por conveniencia, sino por indicación médica específica. Ninguna región debería tener índices de trabajo de parto inducidos superiores a un 10%.

11. Durante el parto, la administración rutinaria de drogas analgésicas o anestésicas que no se requieran específicamente para prevenir o corregir complicaciones del parto, deben ser evitadas.

12. La rotura precoz artificial de membranas como proceso rutinario, no está justificada científicamente.

13. El niño sano debe permanecer con su madre cuando las condiciones lo permitan. El proceso de observación del recién nacido sano, no justifica la separación de la madre.

14. El comienzo inmediato de la lactancia deber ser promovido, aún antes que la madre sea trasladada desde sala de partos.

15. Deben ser identificados los servicios de atención obstétrica, que tienen actitudes críticas hacia la tecnología y que han adoptado una actitud de respeto hacia los aspectos psicológicos y emocionales del parto. Deben ser estudiados y estimulados los procesos de dichos servicios, de manera de ser utilizados como modelos para facilitar actitudes similares en otros centros e influenciar puntos de vista semejantes en toda la región.

16. Los gobiernos deben considerar desarrollar normas para permitir el uso de nuevas tecnologías en el parto, sólo después de una adecuada evaluación.

Quizás sea hora de que asumamos como mujeres y como madres, la responsabilidad que tenemos en la defensa de nuestros derechos, tanto en lo que refiere a la manipulación directa de nuestro cuerpo, así como al cuidado de nuestra salud y la de nuestros hijos.

 

Se considera prematuros a los bebés que no llegan a las 36 semanas de gestación. ¿Qué pasa si nacen bastante antes, como suele suceder en los embarazos múltiples y en otros casos?

Se considera prematuros a los bebés que no llegan a las 36 semanas de gestación. ¿Qué pasa si nacen bastante antes, como suele suceder en los embarazos múltiples y en otros casos?

Generalmente deben permanecer internados por tiempo variable en unidades de neonatología, CTI pediátrico, etc. Una vez que son dados de alta, estos bebés necesitan mucho amor y dedicación y algunas medidas que ya habremos ido aprendiendo durante la hopitalización. Un bebé prematuro tiene las mismas expectativas de desarrollarse que otro bebé, especialmente si al nacer ha superado el kilo de peso.

Una vez en casa
1) La higiene es fundamental, casi escrupulosa: lavarse las manos antes de tomar al bebé, cambiar los pañales cada 3 o 4 horas aunque no hayan movilizado el intestino, muy buena limpieza de la habitación donde van a estar.
2) Los animales domésticos, especialmente perros y gatos es conveniente que no se acerquen a los bebés por lo menos hasta el primer año de vida. Estos animales juegan y los huelen, por eso pueden transmitir gérmenes incluso por su respiración.
3) Cuidado con las visitas. Es bueno hacerlas saber que:
a. es mejor no tocar al bebé, el tenerlos en brazos se reserva a los padres, abuelos, etc.
b. si hay alguien resfriado, o que estuvo resfriado hace pocos días o le parece que se está por resfriar, es mejor que se abstenga de hacer la visita, un resfrío puede complicar la evolución de un bebé prematuro.
c. Cuando empiecen a venir las visitas, es bueno dosificarlas, que no entren a la habitación del bebé más que 2 personas por vez.
4) Se recomienda sacar a la calle a los bebés prematuros cuando el tiempo lo permita, para que tomen aire y sol, importante: protegerlos. Si se dispone de una terraza, unos minutos al día pueden ser suficientes.
5) Las primeras noches que duermen en su casa, pueden extrañar las luces y los sonidos del sanatorio. Especialmente la primera noche prueben dejar una pequeña luz encendida, es importante acompañarlos y reconfortarlos.
6) Siempre que sea posible hay que alimentarlos con leche materna .Ya conocemos los grandes beneficios.
7) Para dormir: Es mejor colocar al bebé boca arriba o de costado, no abrigarlo demasiado, si la cuna es muy amplia, coloca debajo de la sábana inferior, en los costados unas toallas arrolladas, eso hará que el bebé se sienta más seguro y protegido y evitará a la vez que se dé vuelta.

Si observas en el bebé: dificultad para respirar, dificultad para conciliar el sueño durante dos noches seguidas, una disminución importante en el número de pañales mojados o no moviliza el intestino durante más de tres días seguidos, color azulado o rostro muy pálido, llora durante más de una hora sin que lo puedas consolar, no se despierta o le cuesta mucho despertarse, se mueve poco al estar despierto, cualquier otra cosa que te preocupe llama al médico, la mayor parte de las veces será algo sin importancia, pero es mejor salir de dudas. Siempre que tengas tiempo juega con tu bebé, levantalo en brazos, acaríciale, todos esos estímulos favorecen el desarrollo y la maduración del sistema neurológico.

Muchas mujeres piensan que no es posible quedarse embarazada dando el pecho, otras están embarazadas y siguen amamantando…No todo lo que hayas escuchado acerca del embarazo y la lactancia es verdad. Te lo contamos todo…

¿Puedo quedar embarazada durante la lactancia?

La lactancia no impide el embarazo. Es cierto que hay mujeres que no ovulan mientras están dando de mamar, pero no ocurre en todos los casos, por lo que dar el pecho no puede ser utilizado como anticonceptivo, pues hay riesgo de embarazo.

Sólo en algunos casos las mujeres que dan de mamar pueden sentirse segura frente a un nuevo embarazo. Se trata del Método MELA (Método de Amenorrea de la Lactancia). En este caso, dar el pecho impide un nuevo embarazo en el 98-99% de los casos siempre que:

    • A la madre no le haya vuelto la regla.
    • El niño sea alimentado a demanda y de forma exclusiva con el pecho, de forma que no tome nada diferente, ni siquiera agua.
  • El niño haga tomas frecuentes (por esto se entiende que no permanezca más de 6 horas sin mamar de noche, ni más de 4 horas sin tomar el pecho durante el día).

Si no se cumplen estas condiciones, la mujer puede quedarse embarazada aunque dé el pecho. Las madres lactantes pueden usar sin problemas métodos anticonceptivos: de barrera (preservativo, DIU, diafragma), y hormonales elaborados únicamente a base de progesterona (inyección trimestral, píldora de progestágenos, implantes subdérmicos, pastilla del día después).

Embarazo durante la lactancia ¿es posible?

Primero ¡enhorabuena! Luego, tal vez estás preocupada porque oíste que dar el pecho puede perjudicar al bebé que estás llevando: quizá te han dicho que debes destetar, incluso puede que haya sido tu ginecólogo o matrona quien te haya sugerido esa posibilidad.

Es muy importante que sepas que no es necesario dejar la lactancia si no lo deseas. La evidencia científica está muy clara: amamantar durante el embarazo es seguro para la madre, para el feto y para el hijo mayor. La lactancia sólo está contraindicada en el embarazo cuando se hubiera diagnosticado amenaza de aborto o de parto prematuro. Para el resto de las mujeres embarazadas, amamantar es seguro.

Tampoco debería preocuparte el temor a sufrir desgaste. Una lactancia bien establecida consume una cantidad reducida de energía. Basta con tomar la misma dieta saludable y equilibrada, recomendada a cualquier mujer embarazada, en cantidad suficiente para saciar tu apetito, para que tu pecho siga produciendo leche sin comprometer en lo más mínimo el crecimiento de tu bebé en el útero, ni tu buena salud. Además, se ha demostrado que los niños nacidos mientras su mamá amamantaba tuvieron pesos acordes o superiores al promedio. Pues, ves: ¡embarazo y lactancia pueden convivir!

Embarazo y lactancia en tándem: efectos y consecuencias

​​Tus pechos están muy sensibles: es uno de los primeros síntomas de embarazo. Por eso, para algunas mujeres, las tomas dejan de ser agradables, pues ¡imagínate la sensibilidad cuando tu chiquitín amamantara! No estamos hablando de dolor insufrible pero algunas mujeres notan muchas molestias cuando el niño se coge al pecho, lo que puede desembocar en un destete o provocar una reducción importante en el número de tomas que hace el hermano mayor.

​Tienes menos leche: no estamos diciendo que no tendrás más leche, sino que entre el tercer y el cuarto mes de embarazo, tu producción va a disminuir. La cantidad reducida es algo que disgusta a muchos niños que continúan mamando, por lo que prefieren dejarlo naturalmente.​

Muchos niños se destetan: es la consecuencia directa de la baja de producción de leche materna, un 60 % de los niños se destetan durante el embarazo. Una parte lo hace entre el tercer y cuarto mes de gestación, coincidiendo con la caída de la producción, y el resto hacia el final del segundo trimestre. Antes se creía que lo dejaban por el cambio de sabor al llegar el calostro, pero ahora se sabe que la leche materna no se convierte en calostro hasta unos días antes del parto.

Leves contracciones del útero aparecen: algunas mujeres sienten ligeras contracciones en el útero cuando dan el pecho a su hijo mayor… pero tranquila, cesan al finalizar la toma.

Embarazo durante la lactancia, las preguntas frecuentes

¿Dar el pecho a dos bebés a la vez puede afectar negativamente al recién nacido? 
Definitivamente ¡NO! El hermano mayor no “roba” nada a nadie. De hecho y es científicamente demostrado, la lactancia en tándem hace que la pérdida de peso del recién nacido sea menor y se recupere más rápidamente. También es habitual que en el hermano menor no se observen las conocidas crisis de crecimiento. ¡Siempre hay leche materna de sobra!

¿Cómo se desarrollan las subidas de leche?
Con estimulación, lidiar con embarazo y lactancia asegura una buena provisión de leche materna para tus niños. La subida de leche se produce normalmente, pero con la ventaja de que tienes un hijo mayor que te ayuda a descongestionar tus pechos, aliviándote.

¿Cómo organizar las tomas? 
Tendrás que organizar las tomas entre tus hijos. Durante el primer mes de tu bebé, a menudo, el hijo mayor mame igual o más que el pequeño, y que cada vez que el recién nacido pida se acerque a mamar, pero esto no es un problema para el pequeñito que suele ganar peso con rapidez.

¿Si mi hijo mayor está enfermo, puede contaminar a mi bebé?¿Es la lactancia una vía de contagios?
La lactancia, en general, no favorece el contagio de enfermedades. Al contrario, el hecho de que la madre comparta la misma inmunidad con ambos hijos consiga que el pequeño reciba defensas para luchar contra los virus o bacterias de los que el mayor es portador.

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