Es tan común que un lactante regurgite después de comer que es considerado casi como algo normal. Algunos bebés lo hacen en forma habitual, otros no tanto. Algunos dejan escapar una pequeña porción de leche como si hubieran comido de más mientras otros presentan copiosos vómitos.

El bebé está recién bañado. Le acabamos de poner un impecable traje ,el nos hace saber que llegó la hora de comer. y al cabo de unos minutos de haberlo hecho, nos damos cuenta que el pulcro trajecito ha quedado bañado de leche regurgitada. Su mamá se dispone a cambiarle nuevamente la ropita.

En ocasiones las madres se ven más preocupadas por la cantidad de ropa que se acumula, que a la regurgitación en sí.

El problema está en discernir cuándo esta regurgitación es normal y cuándo no lo es: esto dependerá de la frecuencia y de la intensidad de las regurgitaciones, así como de los síntomas que éstas ocasionan. De acuerdo a estudios realizados, se estima que un 20% de los lactantes que presentan regurgitaciones tendría reflujo gastroesofágico anormal.

¿Qué es el reflujo?

En la parte inferior del esófago hay una parte más estrecha (llamada esfínter esofágico inferior). Este funciona como una especie de “válvula”, que se abre para permitir el ingreso del alimento hacia el estómago, cerrándose luego para impedir la salida del contenido del mismo. Cuando esta “válvula” no funciona correctamente, tanto el alimento como parte de los jugos gástricos que existen en el estómago, suben por el esófago, pudiendo inclusive llegar a la boca.

En los lactantes es más notorio, ya que como su nombre lo indica están alimentados sólo con leche y, como todo líquido, tiende a “subir” más fácilmente que los sólidos.

El reflujo puede estar ocasionando:

* Por que la “válvula” (esfínter esofágico inferior) no funciona en la forma adecuada (60% de los casos).

* Por que el esófago no puede eliminar por completo el líquido regurgitado.

* Por un aumento de la cantidad de jugos gástricos.

El reflujo también puede deberse a una inmadurez del aparato digestivo del bebé, la que aproximadamente a los 6 meses de vida se corrige espontáneamente. Esto ocurre en la gran mayoría de los casos y es debido a que en este momento el bebé comienza con dietas más sólidas (ya no recibirá sólo líquidos), su esófago comienza a crecer y adquiere la habilidad de mantenerse en una posición más erguida (antes de los 6 meses pasa la mayor parte del tiempo acostado).

Síntomas de reflujo

El vómito no es el único indicador de reflujo. Muchos chiquitos son víctimas de reflujo y ni siquiera manifiestan regurgitaciones; esto no está asociado con el grado de reflujo que puede tener.

Existe una serie de síntomas asociados que nos hacen sospechar su presencia. Es sumamente importante detectar en forma precoz cuándo un niño tiene reflujo gastroesofágico, para actuar rápidamente y evitar las consecuencias irreversibles que ocasiona. El estómago tiene un revestimiento que lo protege de los ácidos que contiene, pero el esófago no tiene ninguna protección, y por este motivo el reflujo -que generalmente es ácido- puede llegar a causarle serias lesiones.

Cabe resaltar que en niños de hasta 6 meses de vida es posible tratar el reflujo simplemente modificando la frecuencia de la dieta o a través de cambios posturales.

No hace falta que el chico vomite o tenga regurgitaciones, es suficiente que el jugo gástrico llegue hasta el esófago para desencadenar los síntomas descriptos.

Algunos de los bebés que padecen reflujo pueden presentar apneas, es decir que por momentos ven interrumpida su respiración. En estos casos se debe hacer un seguimiento muy intensivo del paciente, ya que la apnea puede ser considerada como un factor predisponente de la Muerte Súbita.

Los factores que pueden provocar apnea son muchísimos y generalmente muy difíciles de diagnosticar, siendo el reflujo gastroesofágico una de la pocas variables que se pueden evaluar en los niños que tienen apnea.

¿Cómo se diagnostica?

El reflujo es una alteración funcional. Lo primero que se debe descartar entonces es que el niño no tenga una alteración anatómica, para la cual se debe analizar la integridad anatómica del esófago, de la “válvula” y del estómago.

Para llegar a un diagnóstico se puede efectuar un estudio radiológico (seria radiológico de transito esofagogastroduodenal), y es necesario que el pequeño ingiera una sustancia de contraste a través de un biberón para lograr una correcta visualización.

También se puede hacer una pHmetria monitoreada de 24 horas, que consiste en la introducción de una sonda a través del esófago. Este estudio no sólo mide el grado de acidez o alcalinidad del reflujo, sino también la frecuencia, la duración y la intensidad de los episodios, determinando si el reflujo es o no patológico.

En aquellos niños que presentan apneas, generalmente se realiza al mismo tiempo que la phmetría una polisomnografía, que consiste en una especie de electroencefalograma que mide también el ritmo respiratorio. La realización conjunta de ambos estudios (que se hacen durante el sueño) nos permite hacer una correlación entre la apnea y un eventual reflujo, observando cómo reacciona el electroencefalograma en el momento en que la pHmetría manifiesta un episodio de reflujo.

¿Cómo pueden sospechar los padres que el bebé tiene reflujo?

* Cuando el ácido sube por el esófago le produce una desagradable sensación de quemazón, que habitualmente se traduce en su rostro.

* Fabrica mucha saliva, para neutralizar el ácido que está en el esófago.

* Cuando está durmiendo se despierta irritado sin causa aparente.

* Rechaza el alimento (asocia el acto de comer con la posterior sensación de reflujo que esto le provoca).

* Suelen tener bronco espasmo reflejo (ese ácido despierta un reflejo a nivel pulmonar que produce el cierre de los bronquios, provocando patologías respiratorias, así como anginas, otitis, sinusitis).

* Frecuentes dolores abdominales.

* Rumiación: da la sensación de que el chico “traga en seco”. Este es un síntoma que debe ser corroborado por el pediatra, ya que muchas veces pasa inadvertido para los padres.

* Mal aliento.

* Alteraciones de conducta.

El reflujo también puede deberse a una inmadurez del aparato digestivo del bebe, que se corrige espontáneamente alrededor alrededor de los 6 meses de vida.

El vomito no es el único indicador de reflujo. Muchos chiquitos son víctimas de reflujo y ni siquiera manifiestan regurgitaciones.

TRATAMIENTOS

1. Dietético

Consiste en darle al pequeño comida fraccionada (es decir en forma frecuente y en pequeñas cantidades). Y a partir de los 3 o 4 meses se lo puede espesar con algún cereal (en el mercado existe una amplia variedad de cereales precocidos para bebes). Si el niño es alimentado con leche materna se la puede extraer previamente y espesarla luego.

Una observación: es importante verificar cómo es el chupete del biberón que utilizaremos para darle la leche. Vamos a un ejemplo casero para entenderlo mejor: al abrir una lata de aceite es preciso hacerle dos orificios para que pueda entre aire y el liquido salga más fácilmente. Con la tetina del biberón ocurre lo mismo: es necesario hacer un orificio “extra” en la parte más ancha de la tetina para facilitar la salida de la leche espesada. Obviamente, al momento de ofrecérsela al niño, este “orificio extra” debe quedar hacia arriba. Esto evita que el pequeño trague aire (le provocarla eructos que aumentan el reflujo).

2. Postural

La posición es la única medida que nos permite proteger al lactante durante el sueño (en estas horas no come y no toma medicación).

El bebé debe dormir boca arriba y en una posición semisentada, para lo cual es necesario elevar el colchón de’ la cuna en 30 ó 40 grados en la cabecera. También habrá que elevar levemente los pies, para evitar que el niño se desplace hacia abajo.

Es importante que después de haber comido permanezca erguido por un rato, para que el aire se acumule en la parte, de arriba del estómago y que cuando se produzca el eructo salga solamente aire y no la leche ingerida.

3. Medicamentos

Se debe recurrir a la medicación si no se ha evidenciado ninguna mejora después de las medidas dietéticas y posturales. Generalmente se espera hasta los 6 meses, ya que .como dijimos. en muchos casos et reflujo se debe a una inmadurez del aparato digestivo del niño.

La obesidad infantil es un serio problema, ya que en un gran porcentaje el niño obeso será un adulto obeso, que padecerá todos los riesgos que eso conlleva.

Este es un tema que preocupa en la actualidad debido a que en Colombia y en los países desarrollados se viene produciendo desde hace 20 años un gran aumento de niños obesos.

A los factores genéticos que inciden en la obesidad de los niños se agregan otros factores como:

  • la falta de información de muchos padres sobre la nutrición de sus hijos
  • la gran publicidad de los alimentos “chatarra”
  • el error de estimular a los niños a base de alimentos altos en calorías (golosinas)
  • tratar de compensar la ausencia física de los padres a base de alimentos
  • la falta de implementación de programas de ejercicios para los niños
  • la falta de promoción de alimentos saludables en las cafeterias de los colegios
  • el aumento de los restaurantes de comidas rápidas
  • el tiempo que los niños están frente al televisor
  • el tiempo que los niños están frente a la computadora o jugando a juegos interactivos

El problema empieza con la forma y el tipo de alimentación de la madre antes y durante de concebir al bebé y que continúa generalmente cuando se introducen los alimentos sólidos al bebé.

El niño obeso generalmente es inseguro, tiene baja su autoestima, es discriminado socialmente, se fatiga fácilmente y es propenso a enfermedades como: hipertensión, hipercolesterolemia y estrías.

Aquí te proponemos algunas precauciones para evitar la obesidad infantil:

  • Predicar con el ejemplo
  • Enseñar a no compensarse ni gratificarse con la comida
  • Tener a mano una fruta o verdura para que el niño pueda tener fácil acceso a ella cuando sienta hambre
  • Acostumbrarlo a tomar agua o agua de frutas en lugar de refrescos o sodas
  • No prohibir los alimentos altos en calorías sino enseñar que el exceso de estos puede causar problemas
  • Enseñar que no se deben realizar otro tipo de actividades mientras se está comiendo (ver televisión o leer, por ejemplo)
  • No obligar a hacer dieta, sino dar los argumentos para que se convenza a sí mismo.

La obesidad es más fácil de prevenir que de remediar.

Si tu bebé es pequeño aún y es rollizo, no necesariamente es sinónimo de niño o adulto obeso. No obstante, te aconsejamos que consultes con tu pediatra sobre el tipo de alimentación que debe ingerir.

Con un poco de preparación, viajar en avión con tu bebé puede ser una aventura agradable para toda la familia. Estos consejos para viajar con un bebé garantizarán que esas primeras salidas sean lo más tranquilas posible.

1. Pide ayuda. Si viajas sola, solicita ayuda. Si el personal u otros viajeros se ofrecen a ayudarte para cargar el carrito o el equipaje en el compartimiento superior, acepta la ayuda.

2. Mantén la calma y haz lo mejor que puedas.
Debes encargarte de muchas cosas, desde registrarte, pasar por los controles de seguridad hasta asegurarte de que tu bebé esté tranquilo durante el viaje. Mientras mantengas la calma, tu bebé también lo hará.

3. Haz lo que debas hacer. Intenta llegar con mucho tiempo de antelación para no tener que correr. Si tu bebé está intranquilo, puedes probar y cantarle una nueva canción o mostrarle un juguete que hace tiempo que no veía.

4. Empaca cuidadosamente tu bolso de mano. Siempre es mejor llevar pañales de más en el bolso de mano, en caso de necesitarlos, así como ropita extra por si fuera necesario cambiarlo varias veces durante el vuelo. Otros aspectos básicos incluyen un cambiador de pañales, una manta para el frío del avión, juguetes favoritos, leche de fórmula adicional o leche materna, chupetes, bolsas de plástico para los pañales sucios y toallitas húmedas.

5. Alimenta a tu bebé en el avión. Aunque puede ser complicado amamantar en un lugar pequeño y aunque sea un vuelo corto, el succionar ayudará a que esté calmado si está quejoso o si le duelen los oídos por la presurización de la cabina.

6. Cámbiale el pañal antes de subir al avión. Los baños de los aviones son muy pequeños. Incluso con una mesa para cambiar plegable, es posible que sea incómodo cambiar a tu bebé allí.

Desde el despegue hasta el aterrizaje, viajar con tu bebé en un avión no es tan terrible si lo planificas y te preparas. ¡Buen viaje!

Cada 4 minutos un niño muere en algún lugar del mundo por un accidente de tránsito. La mayoría de estos accidentes se puede prevenir. Por eso, a la hora de salir a pasear en auto con tus hijos, recuerda que es tu responsabilidad proteger a los niños utilizando los accesorios adecuados.

Cada cuatro minutos un niño muere en un accidente automovilístico en algún lugar del planeta y las heridas causadas por estos accidentes están entre las cuatro principales causas de muerte entre niños entre 5 y 17 años. Los sistemas de retención infantil (SRI) pueden reducir el riesgo de muerte en accidentes automovilísticos en un 80%. ¿Qué son los SRI? Las “sillas o butacas” para autos.

¿Quieres ser un padre 5 estrellas en la protección de tus hijos en el automóvil?

Comienza con el cumplimiento de las leyes que protegen a tus hijos:

  • Dando el ejemplo usando el cinturón de seguridad: 

Las actitudes de los padres son una referencia clave para los niños. Para dar el ejemplo, los padres y otros adultos que viajen en automóvil deben utilizar los cinturones de seguridad en todos los asientos y en todos los viajes que realicen. También deben mostrar respeto hacia los otros conductores y acatar las normas de tránsito.

  • Eligiendo un asiento infantil apropiado:

Desde el nacimiento y hasta los 12 años, los niños experimentan transformaciones sustanciales en sus cuerpos. Hay que tener en cuenta el peso del niño ya que cada asiento tendrá la estructura conveniente y proporcional a las dimensiones del niño. Los principales tipos de SRI son los siguientes:

*El asiento elevador sin respaldo es un sistema de retención legal, pero poco recomendable ya que no ofrece protección lateral.

  • Posicionando el asiento en la dirección correcta: 

Las sillas deben ir ubicadas en los asientos posteriores del auto ya que de esta forma se disminuyen a la mitad los riesgos potenciales ante alguna colisión en relación a la ubicación en el asiento delantero. La silla del medio es la más segura (lejos de impactos laterales y de los elementos rígidos del auto), siempre y cuando cuente con un cinturón de seguridad de tres puntos, luego se recomiendan las sillas laterales. Finalmente, el SRI puede colocarse en el asiento del acompañante con el airbag desactivado.
Pero, ¿orientada hacia atrás o hacia adelante? Durante los primeros meses de vida, la función principal de SRI es proteger el cuello del niño, que tiene que soportar el peso de la cabeza. Instalar un asiento orientado hacia atrás garantiza la protección del cuello y la cabeza. Esta es la posición recomendada hasta aproximadamente los 15 meses de edad, dependiendo del desarrollo corporal del niño.

  • Instalando el asiento adecuadamente en el automóvil: 

La instalación correcta del SRI en el vehículo es crucial para asegurar su efectividad en un accidente. Una instalación incorrecta del SRI puede tener consecuencias tan graves como viajar sin él.

  • Asegurando al niño en el asiento correctamente:

El elemento de sujeción debe ajustar con comodidad al niño.
¿Cómo hacerlo?
Asientos infantiles con arnés
El arnés debe ajustarse al cuerpo del niño con comodidad y los protectores deben estar posicionados correctamente. No debe quedar retorcido. Las tiras superiores deben estar a la misma altura o ligeramente debajo de los hombros, las tiras de la cintura deben ajustar lo más bajo posible hacia el regazo del niño.
Asientos infantiles sin arnés
Se debe asegurar al niño con el cinturón de seguridad del vehículo, que deberá pasar por el punto de anclaje superior del respaldo y la parte superior del hombro del niño, procurar que no toque ni el cuello ni el área debajo de la axila. La banda horizontal debe estar ajustada alrededor de la pelvis y no del abdomen, el cinturón debe ajustar cómodamente. Procurar que no quede flojo o retorcido.

 

Apenas las parejas se enteran que esperan hijos mellizos, a la gran alegría se suma una gran preocupación: cómo los atenderemos, estaremos capacitados para satisfacer sus demandas, alimentarlos, cambiarlos, acunarlos…

Pasado aproximadamente un mes, a veces antes, se logra un equilibrio, se reparten las tareas, a veces colabora una abuela o algún otro familiar o persona de confianza. Las cosas van tomando su ritmo.

Llega entonces el momento de ponerse a reflexionar sobre algunos aspectos únicos de estas personitas a las que estamos empezando a formar, más aún si se trata de gemelos: estos bebés no se encuentran casi nunca solos, así sea durante la comida, los paseos, el baño, cuando dice las primeras palabras, al elegir sus primeros juguetes. Siempre tiene a su lado un cómplice y un espectador. Este hecho es fundamental en el desarrollo y conducta de los mellizos. Imaginarse a uno mismo en esta situación nos hace suponer que seríamos diferentes si estuviéramos permanentemente acompañados de otra persona que nos observa, nos imita o nos orienta.

Es por eso que durante la primera infancia los mellizos comparten el mundo que les rodea, a tal punto que muchas veces se llama a uno de ellos y acuden los dos. A veces se inventan un solo nombre al que responden ambos, y se llaman entre ellos.

Otro fenómeno frecuente es que en lugar de referirse a sí mismos en singular, hablan de “nosotros”. Demoran más en adquirir el “yo” y muchas veces lo confunden con “tú”, a veces dicen “yo los dos”, para referirse a sí mismos. Los verdaderos gemelos se comportan durante algún tiempo como “nosotros” y no como los dos “yo” distintos.

Tambíen hay otro aspecto en el que surgen dificultades: en reconocer su propia imagen, especialmente los gemelos. Se ponen en un espejo, de a uno, y hasta una edad bastante avanzada reconocen a su hermano y no se dan cuenta que son ellos mismos. Con frecuencia no se indentifican en una foto en la que están ambos.

Generalmente los mellizos, crean su propio mundo, y hasta tienen un lenguaje secreto, que solo ellos entienden, conservando algunos términos hasta la edad adulta. Como ellos se entienden, se bastan a sí mismos, no precisan esforzarse por adquirir el lenguaje, y suelen empezar a hablar más tarde de lo habitual.

Al tener a su lado en todo momento a un compañero de juego y de conversación que lo comprende, el mellizo tiene mucho menos necesidad de contactarse con el mundo exterior, son retraídos incluso con los otros miembros de la familia y hasta con sus propios padres. Se convierten en tímidos y se unen cada vez más el uno al otro.

Si adoptan esta manera de vivir tan estrecha, los gemelos no se quejan de esta situación, recién al llegar a la pubertad procuran liberarse, lo cual es muy conveniente. Sienten la necesidad de ser “uno” y no siempre dos. Los padres tienen que ayudar a que esa separación se logre, favoreciendo el desarrollo de la personalidad de cada uno.

Las siguientes sugerencias están orientadas a facilitar esa separación: póngales nombres bien diferentes, llame a cada uno por su nombre y evite en lo posible nombrarlos como “los mellizos”.

  • Procure vestirlos de manera diferente, en el caso de los gemelos ayudará a reconcerlos más fácilmente.
  • Todo el ajuar debe ser aprontado de dos colores diferentes, simplificará las tareas.
  • Lo antes posible hacerlos dormir en camas separadas y, si es posible, en habitaciones separadas.
  • Cada uno deberá tener juguetes diferentes, y a cada uno se le adjudicará un lugar diferente para guardarlos.
  • Procure disponer de momentos diferentes con cada uno de ellos, para que aprendean a comunicarse.
  • Evite que la mamá atienda siempre a uno y el papá al otro, ambos tienen derecho a tener papá y mamá.
  • No se esfuerce por darles a cada uno lo mismo, por el contrario, para el desarrollo de su identidad, es bueno habituarlos desde muy pequeños a tener objetos diferentes y un atención particular. Ellos ya naturalmente comparten todo.

Actuando de esta manera, ayudará a los gemelos a diferenciarse y adquirir poco a poco la autonomía que les permitirá luego separarse.

Alrededor de los tres años, previa explicación de lo que va a suceder, se aconseja separar a los mellizos por primera vez, es decir irse por tres días y dejar a cada uno en casa de una abuela o tía. Es fundamental prepararlos, que comprendan lo que va a suceder para que no les perjudique.

Lo que comemos influye en nuestra salud y la de nuestro bebé. Es importante recordarlo, literalmente, cada vez que abrimos la boca.

Salud y nutrición son inseparables. Una no puede estar sin la otra. Eso es lo que flexsteroids – flexsteroids.com explica el Dr. Macedo a quien entrevistamos con el objetivo de que explique la importancia de la alimentación.

Macedo sostiene que la salud se hereda, es un regalo de los antepasados. Dura unos 40 años, luego se termina en la gran mayoría de las personas. La salud es una herencia, un tesoro que generalmente no se valora justamente por ese motivo, porque se obtuvo “de regalo”.

Sin embargo, la salud generada por el propio esfuerzo, esa sí se valora y nunca se termina, porque una vez que aprendimos a generar salud, cada vez seremos más ricos en salud. En cambio la salud genética se usa, se abusa y se termina. Y una vez que se termina la gente se desespera porque no tiene idea de qué hacer porque nunca le enseñaron a crear salud.

El Dr. Macedo explica que en las culturas tradicionales enseñan a sus niños a crear salud desde que pueden comprender. Les enseñan que la salud del cuerpo y de la mente, es el capital más precioso.Si tienes una buena reserva de potencia física y mental, puedes lograr cualquier cosa que te propongas, ese es el mensaje. No hay bien más grande ni dicha más grande que una salud grandiosa. Vale la pena cualquier sacrificio, cualquier precio a pagar para obtener un tipo de salud así. Unos pocos la heredan. Algunos de los campeones mundiales de fútbol, rugby y otras disciplinas deportivas nacieron dotados de una vitalidad y potencia física superior al promedio. Solo tienen más salud y sacan ventaja de este “regalo”. Pero cuando se termina viene la gran decepción, porque no saben ni cómo, ni por dónde empezar.

La creación de salud comienza con el cuidado del cuerpo. Y las mujeres embarazadas, deberían recordarlo en esa etapa tan especial de sus vidas. En Oriente y otras culturas tradicionales y milenarias, se enseña a considerar al cuerpo como un templo viviente. Este templo viviente es nuestro “instrumento” para lograr todos nuestros sueños. Y por ello debe ser fortalecido con ejercicios y descanso adecuado, con una excelente alimentación basada en enseñanzas ancestrales.

Esto requiere disciplina y concentración. En India el yoga, en China el kung-fu y el wu-shu, en Japón el Aikido, el Judo y el Kendo. En Corea el Taekwondo. Desde la infancia los niños son entrenados en estas disciplinas, en la meditación y concentración y nutridos según sus antiguas tradiciones. Así se templa el cuerpo, se lo dota de una gran salud y resistencia, así se cimenta el éxito y la prosperidad futura. Las cocinas tradicionales no siguen las modas efímeras y cambiantes. Tienen secretos que les llevó cientos o incluso miles de años descubrir.

Desde el punto de vista de la macrobiótica, la cocina no sólo busca un sabor “rico”, debe ante todo crear fuerza, resistencia, belleza, sabiduría y tenacidad. Este tipo de cocina superior es el que crea una salud grandiosa. Para lograr ese tipo de cocina debemos aprender estas antiguas tradiciones. La cocina que sólo busca el sabor, la emoción de sabores y texturas excitantes, como en los restaurantes elegantes, no tiene como propósito la creación de salud. Solo busca la gratificación de los sentidos o crear una emoción temporal, o una atmósfera romántica. Para crear este tipo de nutrición poderosa debemos aprender de estas culturas tradicionales que han demostrado un gran éxito en este campo.

Emplean un principio orientador, un criterio – guía: el principio unificador. El principio de los cambios yin y yang. En toda Asia usan esta brújula que conduce a la creación y conservación de una gran salud. Ellos lo saben y lo han sabido durante miles de años. Este principio les da una ventaja sobre los pueblos occidentales que no tienen un criterio basado en las leyes universales de yin y yang.

Lee aquí un relato real, de una de nuestras visitantes!

Comencé con una diarrea… Me dije…”estoy descompuesta, lo que me faltaba”… pero no sabía que era el presagio del nacimiento de mi chiquita. Luego me empezaron unos dolores en la espalda, leves al principio, cada 20 minutos más ó menos. Eran las 7 de la noche del jueves 16 de mayo. Las contracciones se iban haciendo cada vez más seguidas, pero yo me negaba a aceptar que estaba en trabajo de parto. Como había leído que caminar podía hacer desaparecer las contracciones si era falsa alarma, me puse a caminar como loca por toda la casa, y me metía bajo la ducha caliente cuando no aguantaba más. A la 1:oo am, mi esposo me dijo “nos vamos”, y yo ya medio doblada de dolor pero sonriente, le dije “bueno, pero ni cierres la puerta porque en un ratito estamos de vuelta. Esto es falsa alarma”. Sin embargo, tenía 5 cms. de dilatación. Me rompieron la bolsa y me pusieron el monitoreo fetal. Con el monitoreo, se escuchan los latidos del corazón del bebé y también mide el grado de la contracción que viene. Todo iba bien, pero en determinado momento, me vino una contracción que no dilató, y los latidos bajaron de 140 por minuto a tan sólo 30. Fue todo un segundo, gente corriendo para todos lados y hablando de cesárea de urgencia. Lo único que atiné a decir fue que me dieran la epidural. Quería estar despierta para el nacimiento de mi hija, y quería que mi esposo estuviera conmigo. Y así fue.

Rocío nació el 17 de mayo a las 3:07 am, pesó 3.240 kilos y midió 48 cms. Presencié todo el nacimiento, y mi esposo vio salir a su hija de mi panza. Cuando me la sacaron, sentí un terremoto y enseguida escuché el llanto, que se mezcló con el mío. Fue una emoción muy fuerte, y mi esposo me dijo ” es hermosa”, todo valió la pena. Agradezco el haber podido recibir la epidural, fue inpagable el haber participado de todo el proceso que ayudó nacer a mi hija. La recuperación fue muy rápida, y no tuve efectos secundarios de ningún tipo. Lo único que espero es que pronto la epidural pueda ser una opción que toda mujer pueda elegir sin trabas económicas de por medio. Es un derecho que todas las mujeres deberíamos de tener.

La buena noticia es que los embarazos ectópicos son raros. Sin embargo, si ocurren, requieren atención médica, por lo que es útil saber sobre ellos, por las dudas. Aprendé más sobre lo que es y cómo se puede sentir un embarazo ectópico.

¿Qué pasa en un embarazo ectópico?

En un embarazo típico que se desarrolla normalmente, un óvulo fertilizado se mueve a través de la trompa de Falopio hacia el útero, donde se implanta y comienza a crecer. Pero en un embarazo ectópico, el óvulo fertilizado se implanta fuera del útero, usualmente se adhiere a la trompa de Falopio (pero ocasionalmente al ovario, cuello uterino u otros lugares en el abdomen). Estos no pueden contener un embrión en crecimiento, por lo que el embarazo no puede progresar. La probabilidad de que ocurra un embarazo ectópico es relativamente baja, y representa solo el 2 por ciento de los embarazos.

Un embarazo ectópico debe ser tratado, y el ginecólogo discutirá y recomendará las mejores opciones para la embarazada. Las siguientes son algunas de las causas, riesgos, síntomas y tratamientos para esta condición.

Causas del embarazo ectópico

Las posibles causas de un embarazo ectópico pueden incluir:

  • Infección. Una trompa de Falopio infectada o inflamada puede significar que se bloquea parcial o totalmente, por lo que el óvulo fertilizado no puede avanzar a lo largo del tubo.
  • Cicatriz. El óvulo fertilizado puede tener dificultades para moverse a través de la trompa de Falopio si el tejido cicatricial de una infección o cirugía bloquea su camino.
  • La forma de la trompa de Falopio. A veces, si la forma de la trompa de Falopio es anormal debido a un crecimiento anómalo o un defecto congénito, el óvulo fertilizado tiene dificultades para abrirse paso.

Factores de riesgo para un embarazo ectópico

Es más posible que tengas un embarazo ectópico si…

  • Tienes más de 35 años
  • Has tenido un embarazo ectópico anteriormente
  • Has tenido cirugía pélvica o abdominal
  • Has tenido una enfermedad inflamatoria pélvica
  • Has concebido después de una ligadura de trompas o mientras el DIU está en su lugar
  • Fumás
  • Tienes endometriosis
  • Concebiste usando tratamientos de fertilidad o estás usando medicamentos para la fertilidad.

Signos y síntomas del embarazo ectópico

Es posible que te preguntes cómo saber si tengo un embarazo ectópico, especialmente porque algunos de los signos de un embarazo ectópico también son los signos normales de un embarazo saludable que puedes experimentar en el primer trimestre.

Ten en cuenta que los embarazos ectópicos son poco comunes y que tu ginecólogo es la persona adecuada para realizar este diagnóstico. Algunas mujeres no experimentan ningún síntoma en absoluto. Sin embargo, si desarrollas síntomas, probablemente notarás los signos de un embarazo ectópico entre la 4ª y la 12ª semana de embarazo.

Estos pueden incluir:

  • Un dolor agudo que aparece y desaparece, y puede variar en intensidad. El dolor de embarazo ectópico puede localizarse en la pelvis, el abdomen o incluso el hombro y el cuello.
  • Sangrado que puede ser más pesado o más ligero que tu período normal. Recuerda, el sangrado al inicio del embarazo también podría ser hemorragia de implantación, por lo que es mejor que consultes a tu médico.
  • Incomodidad al orinar o defecar.
  • Debilidad, mareos o desmayos.

Estos síntomas pueden comenzar muy temprano en tu embarazo, en un momento en que es posible que aún no sepas que estas embarazada. En algunos casos, los signos de un embarazo ectópico serán reconocidos primero por tu médico durante el primer ecosonograma del embarazo.

Comunicate con tu médico de inmediato si notás dolores punzantes que duran más de unos minutos, o si tieness algún sangrado. Ve al hospital lo antes posible si tienes sangrado vaginal, dolor o debilidad en el abdomen u hombro, mareos o desmayos.

Diagnóstico

Tu médico puede hacer un diagnóstico de embarazo ectópico al realizar este tipo de exámenes:

  • Un examen pélvico para evaluar si hay dolor, sensibilidad o una masa en el abdomen.
  • Un ultrasonido para ver dónde se está desarrollando el embarazo.
  • Una prueba de orina o análisis de sangre para medir los niveles de hCG. Si el nivel de esta hormona del embarazo es menor de lo esperado, podría deberse a un embarazo ectópico.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento?

El tratamiento para un embarazo ectópico consiste en terminar el embarazo ya sea por medio de cirugía o medicamentos y su objetivo es restaurar la trompa de Falopio afectada. Tu médico te explicará las opciones más adecuadas, entre ellas están:

  • Medicamento para un embarazo ectópico llamado metotrexato, que ayuda al cuerpo a absorber el tejido del embarazo.
  • Cirugía mínimamente invasiva, como la cirugía laparoscópica, que consiste en extraer el tejido del embarazo ectópico y reparar o extirpar la trompa de Falopio afectada.
  • Se puede sugerir la extracción total o parcial de las trompas de Falopio si el tubo se estira o se rompe durante el embarazo ectópico y puede ser un procedimiento de emergencia que salve vidas.

Es posible que te preguntes qué esperar después de una cirugía de embarazo ectópico. El médico controlará de cerca la recuperación después del procedimiento, incluido el control del nivel de hCG para asegurarse de que el tejido ectópico se haya eliminado por completo.

¿Puedo quedar embarazada después de un embarazo ectópico?

Si te estás preguntando si puedes tener un embarazo saludable después de un embarazo ectópico, lo mejor es hablar con tu médico, quien podrá proporcionarte orientación específica en función de tu historial médico.

Los embarazos ectópicos son relativamente raros y tratables, pero si notas algún síntoma que te preocupe, consulta en tu centro de salud para que te examinen y aconsejen.

A la hora de hablar de la Prevención de Accidentes no podemos dejar de lado las medidas de seguridad en los artículos de bebés.

Cunas, corrales, cochecitos, andadores y todo tipo de artículos deben estar cuidadosamente seleccionados y en buenas condiciones, antes de ser utilizados por el bebé.

Baby-silla

Debe tener una base amplia y sólida para proporcionar estabilidad.

Debe tener una correa entre las piernas y por la cintura.

La hebilla y la correa se deben ser fáciles de abrochar y desabrochar.

Nunca debe usarse una baby-silla como asiento de automóvil.

Cambiador

Las recomendaciones para el cambiador son:

Es conveniente que tenga cajones o estantes en los cuales se puedan guardar pañales y otros artículos necesarios para que sean accesibles y no haya que dejar al bebé solo para ir a buscarlos.

Es bueno que tengan pequeñas manijas o agarraderas en los costados para que sostengan al bebé y no se caiga rodando. De todos modos, nunca se puede dejar al bebé solo sobre el cambiador, ni siquiera por unos segundos

Chupete

En el chupete del bebé:

No deben haber cintas, piolines, cuerdas o hilados colgados del chupete mientras el bebé duerme.

El escudo de plástico debe ser suficientemente grande y firme como para no entrar en la boca del niño.

La tetina no debe tener agujeros que pueden soltarse en la boca del bebe.

Cochecito

El cochecito del bebé:

Debe tener cinturón de seguridad y correa entre las piernas, ambos seguramente ligados al armazón.

Debe tener hebilla del cinturón fácil de usar.

Los frenos deben retener con seguridad a las ruedas.

El respaldo del cesto de compras debe ser bajo y esta situado por detrás, directamente sobre o delante de las ruedas traseras para mayor estabilidad.

Corral

Respecto al corral:

La malla no puede estar rasgada ni tener agujeros o hilos sueltos.

La cubierta de la barandilla no puede tener agujeros ni esta rasgada.

Si en lugar de malla tiene tablillas de madera, su separación no puede ser mayor al diámetro de la cabeza del bebé.

Si es un corral plegable debe tener una tranca para que no se cierre con el bebé adentro.

Cuna

Debe tener un fondo sólido y una base amplia para dar estabilidad.

Debe tener superficies lisas y no tener ganchos, clavos o tornillos que le puedan hacer daño al bebé.

Si la cuna es plegable, sus pies deben tener cerrojos efectivos y fuertes para evitar que se doble mientras estén en uso.

El colchón debe ser firme y del tamaño justo para que no se le pueda trancar un piecito o la cabeza en el espacio que quede entre el colchón y la pared de la cuna.

La cabecera y el pie de la cama no pueden tener recortes o figuras que pueden atrapar la cabeza del bebé.

Las barandas deben tener una separación menor al diámetro de la cabeza del bebé para que no intente sacarla por allí y quede atrapado.

Juguetes de la cuna

No deben tener piolines con aberturas o lazos con los que se pueda atar.

No deben tener componentes tan pequeños como para presentar el riesgo que el bebé se ahogue si los lleva a la boca.

Mochila Porta Bebé

Deben tener correa de seguridad para atar al niño.

Las aberturas de las piernas deben ser suficientemente pequeñas para no permitir que el niño se deslize y suficientemente grandes para evitar rozamientos que provoquen irritaciones a la piel.

El armazón al doblarse no puede tener lugares donde se puedan producir pinchazos.

Sillita de comer

Deben tener correas entre las piernas y por la cintura para sujetar al niño. La mesa se cierra con seguridad.

La hebilla en la correa de la cintura debe ser fácil de usar.

La silla alta debe tener una base amplia y estable.

Si esta es una silla alta plegadiza, debe tener un dispositivo de cerrojo efectivo para evitar que la silla se pliegue.

Se dice que son partos prematuros aquellos que se producen antes de la semana 36, aunque la gestación se considera que demora 40 semanas.

La semana en que se produce el parto es muy importante porque la cantidad de semanas está vinculada al grado de desarrollo del feto. En los últimos días del embarazo se terminan de desarrollar órganos muy importantes, especialmente los pulmones que si no están completamente formados en el momento del parto puede traer serios problemas como distrés y hemorragias respiratorias y hemorragias cerebrales, así como otras complicaciones. Por todo eso los médicos insisten tanto en el control de las embarazadas, ya que pequeñas medidas tomadas durante los nueve meses pueden prevenir y evitar los partos prematuros.

Muchas veces los bebés prematuros deben permanecer internados manteniéndolos a temperatura estable durante varias semanas hasta completar parte del desarrollo ya que su cuerpo pierde calor rápidamente.

Las estadísticas mundiales marcan que entre un 10 y un 30% de los nacimientos son prematuros, por lo que se transforma en un problema social, debido a los altos costos de atención de esos bebés.

Para que el bebé pueda respirar solo es necesario que en el momento del parto los alvéolos (sacos pulmonares) sean capaces de llenarse de aire en el momento del nacimiento y permanecer abiertos. Los prematuros no pueden producir suficiente surfactante que es la sustancia que facilita esa apertura y por eso sus pulmones no pueden permanecer suficientemente abiertos.

Además su escaso desarrollo muchas veces no les permite succionar y tragar por lo que deben ser alimentados por vías. También puede suceder que sus estómagos sean muy pequeños por lo que pueden vomitar el alimento.

Las causas de los partos prematuros a pesar de la enorme cantidad de investigaciones no están claras. Si bien hay elementos que inciden, como la mala alimentación de la madre, el alcoholismo, el tabaquismo, infecciones no tratadas durante el embarazo, parecen estar vinculadas al adelanto del parto por lo que afecta a las mujeres de clases más pobres.

La rotura prematura de las membranas complica el desarrollo de un porcentaje de entre el 5 y el 10 % de los embarazos y es una causa muy importante de partos prematuros.

Otro de los problemas que pueden desencadenar el parto antes de terminar la gestación es el aumento de la tensión arterial de la madre que puede producir preeclampsia.

Las madres demasiado jóvenes y las mayores de 40 años tienen mayores posibilidades de no llegar a la semana 40 del embarazo.

Los embarazos múltiples, mellizos, trillizos, es difícil que puedan llegar a término.

La aparición de contracciones regulares y efectivas pueden llegar a deformar el cuello del útero pero no siempre desencadenan el parto, si son tratadas con medicación adecuada y reposo antes de que la dilatación esté muy avanzada, se puede prolongar la gestación y permitir el desarrollo final de algunos órganos del feto.

Los vegetales no son los alimentos preferidos de los niños, pero un estudio enseña cómo enseñarles a comerlos. Según la investigación del British Journal of Nutrition, la clave es sumarlos a su dieta apenas empiezan a comer.

“Las evidencias sugieren que introducir legumbres y verduras en el comienzo de la vida de los bebés puede tener consecuencias en su salud futura”, afirma el estudio bautizado An exploratory trial of parental advice for increasing vegetable acceptance in infancy (Un test de recomendaciones a los padres para aumentar la aceptación de vegetales en la infancia).

Gran Bretaña, Portugal y Grecia fueron tres de los países estudiados por los investigadores, que intentan analizar el impacto de las recomendaciones de los pediatras y su incidencia en el gusto de los niños.

“Es posible que a los niños les gusten estos alimentos solo por probarlos muchas veces. Niños más grandes y adultos son más abiertos a probar y aceptar nuevos sabores, por eso la fase de introducción de alimentos es crucial para que se aprenda a disfrutar de diferentes alimentos”.

Más allá de papas y zanahorias
Los investigadores dividieron a las 139 familias estudiadas (integradas con embarazadas y madres de bebés con menos de seis meses) en dos grupos. En el primero se les instruyó darle 5 verduras y legumbres a los bebés, una por día, durante dos semanas. Entre las recomendaciones se les instruyó a preparar alimentos diferentes y no ofrecerles solamente papa y zanahoria, como es costumbre. Luego de ese período, los padres debieron continuar ofreciéndoles a los niños vegetales y luego sumar a la dieta frutas. En tanto, los padres del segundo grupo simplemente siguieron las recomendaciones habituales, sin sumar un nuevo alimento (y sabor) cada día.

El estudio concluye que ofrecer vegetales a los bebés determinará la aceptación futura de estos alimentos. La clave, según remarca, es reiterar el ofrecimiento porque estos alimentos no siempre se aceptan la primera vez.

El reflujo gastroesofágico, afecta a los bebés, principalmente después de las tomas, ya sean de leche materna o de biberón.

El esófago es un canal muscular, que conduce los alimentos desde la boca al estómago. En la parte inferior de ese músculo, está el esfínter que funciona como una válvula que se abre para que el alimento pase al estómago, y se cierra para evitar que el alimento vuelva o ascienda hacia arriba.

Pero cuando el esfínter no funciona bien, debido a su inmadurez o a su debilidad, como en el caso de los recién nacidos y de los bebés hasta los 6 meses de vida, el alimento acaba por volver al esófago y de ahí a la boca, provocando acidez y vómitos. Eso es lo que ocurre cuando el bebé sufre de reflujo gastroesofágico, un trastorno digestivo muy común en los bebés.

Síntomas:

los sensational trenbolone enanthate buy in uk for vómitos son el síntoma más común. En bebés, se nota que lloran persistentemente y sin motivo aparente, están irritables, les es difícil dormir, tosen y dan arcadas o se ve asomar el alimento por la boca luego de cada lactada. No ganan peso y su crecimiento puede llegar a estancarse. En casos más graves pueden tener una inflamación en el esófago y hasta una úlcera. El reflujo se convierte en una preocupación cuando, al volver el alimento del estómago al esófago, se vierte en el conducto de aire. Eso puede causar problemas de respiración, asma, neumonía y, en algunos casos, el síndrome de muerte súbita del lactante.

Causas:

Generalmente los bebés tienen reflujo porque su sistema digestivo está inmaduro. A partir de los seis meses, cuando el bebé empieza a estar más erguido, y cuando inicia la dieta de alimentos sólidos, el problema suele remitir (en el 80% de los casos). Cuando los vómitos y regurgitaciones no desaparecen a los seis meses de edad, el reflujo se considera patológico. Es importante consultar con un pediatra para que recete el tratamiento más adecuado.

Tratamiento:

La mejor forma de suavizar los síntomas del reflujo es mantener al bebé en posición vertical después de su alimentación y evitar moverlo demasiado. Es recomendable también que coma menos cantidad pero más veces. También ayuda que el bebé duerma ligeramente incorporado, con un almohadón que eleve más la almohada.

Para tratar un caso de reflujo, hay que considerar la edad y los síntomas de los bebés. Algunos pueden no precisar tratamiento y alcanza con seguir unas recomendaciones para aliviar los síntomas. Otros, en cambio, puede que necesiten de medicamentos. En poquísimos casos se indica una cirugía para corregir el defecto en la válvula esófago-gástrica.

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