Puede que hayas escuchado consejos de amigos y familiares sobre cómo calmar a tu bebé cuando llora, pero a veces lo mejor es recurrir a tus propias técnicas tranquilizadoras. Prueba con los siguientes trucos.

  1. Asegúrate de que tu bebé haya comido y esté seco. Por supuesto que un bebé hambriento y mojado va a llorar. Una vez que lo hayas cambiado y le hayas dado de comer, será más fácil calmarlo.
  2. Carga a tu bebé. A veces, un bebé llora solo porque quiere que lo carguen. Así como tú amas a tu bebé, tu bebé también te ama y quiere sentir tus caricias.
  3. Acuna a tu bebé. Tu bebé disfruta del movimiento de balanceo. Es posible que sea todo lo que necesite para calmarse.
  4. Camina alrededor de la casa. Un pequeño paseo alrededor de tu casa puede funcionar. Un cambio de escenario es a veces todo lo que se necesita.
  5. Pon un poco música. La música suave puede ayudar a que tu bebé deje de llorar. A veces, un ruido suave ayuda a distraer a tu bebé y a calmar el llanto. Cantarle también podría ayudar.
  6. Frota o acaricia la espalda del bebé. Mientras sostienes a tu bebé en brazos, prueba frotarle la espalda hacia arriba y hacia abajo, con un movimiento circular. Dar palmadas rítmicas puede imitar el latido del corazón, que es un sonido al que el bebé se acostumbró al estar en el vientre materno.

Estas estrategias pueden hacer maravillas para que deje de llorar. Si aprendes algunas buenas maneras de consolar a tu bebé, ambos se sentirán mejor.

La cocina es el centro de tu hogar y vida familiar.

Mantén a todos fuera de peligro con estas pautas para la seguridad en la cocina fáciles de cumplir:

  1. Coloca a tu hijo en su silla alta o corralito portátil cuando estés ocupada. Esto lo mantendrá alejado de posibles peligros y otras superficies calientes.
  2. Mantén cuchillos, tenedores, tijeras y otros instrumentos cortantes fuera del alcance de un niño, guardados en un cajón y separado de los utensilios de cocina.
  3. Siempre gira los mangos de las ollas hacia la parte trasera de la cocina de modo que estén fuera del alcance.
  4. Desenchufa los dispositivos que’ no uses de modo que tu hijo no los pueda encender. Esconde los cables eléctricos.
  5. Nunca dejes abierta la puerta del horno. De ser posible, aísla la puerta del horno para proteger a tu hijo del calor. Gira todos los encededores de la cocina y horno a la posición apagado y cúbrelos con tapas para perillas a prueba de niños. Intenta restringir el acceso a la cocina cuando no estés ahí y cuando sea posible.
  6. Evita que los manteles o individuales cuelguen al costado de la mesa. Con un tirón del paño, la cena estará en el piso.
  7. Mantén entretenido a tu bebé mientras trabajas. Los artículos como contenedores de plástico blandos son seguros y proporcionan una excelente distracción.
  8. Utiliza pestillos de seguridad para niños en los gabinetes al nivel del piso.  Puedes dejar una sin pestillo que contenga elementos seguros como recipientes simples de plástico blando u ollas y sartenes irrompibles para permitir que tu hijo tenga un poco de libertad para explorar.

Quizás necesite vacunaciones de refuerzo dentro de unos años (en general, entre los cuatro y los seis años, y nuevamente entre los 11 y los 16 años), pero, en general, tu hijo debería tener todas las vacunas a los dos años de edad. Esto incluye vacunas para:

  • Poliomielitis
  • Difteria, tétano y pertusis (tos ferina)
  • Sarampión, paperas y rubeola
  • Varicela
  • Neumococo (neumonía, meningitis)
  • Hepatitis B
  • Haemophilus influenzae tipo B (bacterial)
  • Hepatitis A
  • Rotavirus
  • Influenza (viral)

Si tu hijo aún no ha recibido todas las inmunizaciones necesarias, menciónaselo al médico. Completar el programa de vacunación regular antes de los dos años es un objetivo sanitario a nivel nacional y también debe ser una prioridad individual.

 

Cuando tu bebé aprendió a caminar, probablemente andaba todo el día con la cintura hundida y el abdomen hacia adelante. A medida que mejora su equilibrio, la distancia entre sus pies se reduce, y los dedos de sus pies miran hacia adelante en vez de hacia afuera. Si aún no lo ha hecho, pronto comenzará a intentar hacer otras cosas mientras camina.

 

Luego de dos o tres meses de práctica será capaz de:

  • llevar consigo un juguete mientras camina
  • Alcanzar objetos por encima de su cabeza
  • Mirar hacia arriba al caminar
  • Girar y ponerse en cuclillas

Subir escaleras

Coloca puertas de seguridad en todas las escaleras, pero asegúrate de permitir que tu hijo practique (¡contigo presente, por supuesto!). Subir es la primera etapa. Bajar las escaleras hacia atrás es la forma más segura de descender; enséñale cómo al colocarlo en la posición correcta, ya que es posible que no se dé cuenta solo. En algún momento en la mitad del segundo año, aprenderá a subir y bajar por las escaleras de pie mientras se sostiene de la baranda y de una mano. Dará un paso por vez, y pondrá ambos pies buying legal clen online in usa and his birthday supplements al mismo nivel antes de dar el siguiente paso. Necesitará varios meses (tal vez incluso un año o dos) antes de que pueda subir las escaleras alternando los pies, y bajar las escaleras alternando los pies le tomará aun más tiempo.

Nota: Aprender a caminar descalzo es ideal. A medida que tu bebé aprende a caminar, los dedos de los pies descalzos se afirmarán en el suelo y así desarrollará los arcos. Necesita zapatos solo para proteger sus pies del frío o de superficies ásperas.

Si bien no hay una serie de acontecimientos determinados, hay algunas señales habituales de que está por empezar el trabajo de parto. No todas las tienen, pero si es tu caso, hay muchas probabilidades de que tú y tu bebé se estén por what affects the performance of using trenbolone muscle ver por primera vez.

“La noche anterior a empezar el trabajo de parto, tuve una enorme ola de energía y pasé por una juerga de limpieza masiva; menos de 24 horas después, conocí a Lola por primera vez.”

Sandra, mamá de Lola, de 8 meses

Aligeramiento

Esto ocurre cuando tu bebé se asienta en tu pelvis, puede ser unas semanas u horas antes del parto. Se denomina “aligeramiento” porque el bebé no hará presión contra el diafragma y podrás respirar más fácilmente; puede que también sientas la necesidad de orinar con más frecuencia.

Secreción rosada

Puede que notes una secreción rosácea o con vetas de sangre. Esto es del tapón mucoso que sellaba el cuello del útero durante el Pregnancy. Puede ocurrir hasta dos semanas antes de que comience el trabajo de parto.

Rompimiento de bolsa

A pesar de que lo ves en películas, la mayoría de las mujeres no tiene un enorme chorro de agua. Puede sentirse como un estallido, o más bien un hilito de agua. De cualquier manera, si sospechas que has roto bolsa, avísale a tu doctor o partera enseguida.

Contracciones

Las contracciones tempranas pueden parecer dolores menstruales que se sienten cada 20 a 30 minutos. Gradualmente se vuelven más frecuentes. Cuando ocurren cada tres a cinco minutos, estarás en parto activo. Para controlar el tiempo de tus contracciones, anota la hora exacta a la que comienza (intervalo) y cuánto dura (duración).

Los bocadillos saludables para chicos son fáciles de encontrar una vez que sabes lo que buscas. Estas son algunas pautas para tu niño al crecer y desarrollarse.

Bocadillos para tu bebé de un año

Tu bebé de un año parece no comer nada más, ahora que su apetito y ritmo de crecimiento han disminuido. Razón de más para tentarlo con bocadillos nutritivos, saludables y sabrosos. Los bebés de esta edad están listos para “alimentos que pueden tomar con las manos.”

  • Los huevos son una buena fuente de nutrición equilibrada. A los bebés les viene bien el hierro adicional de la yema del huevo. Algunos bebés pueden ser alérgicos a la clara del huevo, de modo que obsérvalo con atención por cualquier reacción. No te preocupes por el colesterol – los bebés necesitan más que tú. Tres o cuatro huevos por semana está bien. Las pequeñas tortillas cortadas en cuadraditos y tiritas son fáciles de manejar.
  • Las frutas frescas son mejores que el jugo de frutas por sí solo. Si bien el jugo de frutas es principalmente azúcar, las frutas en sí son grandes fuentes de vitaminas y otros nutrientes. Dale a tu hijo pequeños pedazos de durazno fresco y jugoso, o una banana pisada, ¡y fíjate cuánto se puede resistir!
  • La compota de manzana es otra forma inteligente de darle fruta a tu hijo. Prepárate para el lío, ya que tu hijo lo verá como comida para comer con la mano.
  • El queso en hebra o los daditos de queso son una buena forma de darle calcio a tu hijo si no le gusta la leche o, incluso, si le gusta. El requesón también es un favorito; nuevamente, ¡prepárate para un lío!
  • Las verduras cocidas y en cubos como zanahorias y habichuelas son un bocadillo sabroso. Evita los guisantes enteros.
  • Las papas, cocidas y en cubos, son la solución. Cuidado con el hábito de las papas fritas; son demasiado grasosas y demasiado saladas.

Bocadillos para niños de 18 meses

A esta edad, tu niño necesita dos o tres bocadillos nutritivos por día, además de las comidas. Prueba los siguientes:

  • Galletas saladas
  • Bananas maduras, ya sea en pedacitos o servida entera
  • Tostada: el mejor alimento para el niño. Prueba untarla con una capa delgada de mantequilla de maní cremosa o queso crema para darle un toque nutritivo.
  • Queso en hebras, rodajas de queso americano, cubos de cheddar… lo que funcione. Si encuentras un queso que a tu niño le guste, dáselo.
  • La mantequilla de maní suave con galletas generalmente es un éxito.
  • Trozos de cereal sin azúcar: pon un poco en un vaso para una merienda por la tarde. Parte del encanto para un niño es elegirlos uno por uno.
  • Galletas de arroz sin sal: grandes y divertidas para que las sujeten las pequeñas manos.
  • Bollos de pan. Estos son un medio maravilloso para comer bocadillos saludables. Córtalos en pedacitos manejables o simplemente por la mitad para roer. Agrega queso crema, queso derretido y frío, o puré de fruta.

Bocadillos para tu bebé de dos años

Cuida la dieta de tu hijo para asegurarte de que está consumiendo suficiente cantidad de nutrientes importantes como hierro, vitamina B y proteína. Estos son algunos alimentos ricos en nutrientes que pueden ser excelentes bocadillos para que tu niño coma.

  • Huevos revueltos, huevos duros. Estos son una gran fuente de hierro y proteína. Haz pequeñas tortillas y córtalas en pedacitos.
  • Palitos de queso en hebra, rodajas y cubos de queso, una forma inteligente para que tu niño coma el calcio y las proteínas.
  • Barritas de pescado: un favorito para la cena y una buena fuente de calcio. Combínalo con un delicioso puré de papas por los carbohidratos, ¡y ya tienes una comida!
  • Los cereales sin sal como las galletas de arroz y las tostadas son excelentes fuentes de vitamina B, y los niños generalmente eligen su relativa blandura. Prueba untar medio bollo con un poco de queso crema para obtener una combinación saludable que sea rica en proteínas y carbohidratos.
  • Rodajas de manzana, rodajas de duraznos, ciruelas, rodajas de naranjas: las frutas frescas siempre vienen bien.
  • Frutas secas y pasas. Asegúrate de cortar la fruta en tiras y quitar las semillas de pasas y dátiles. A los niños les encantará elegir fruta seca picada de su tazón favorito.
  • “Pequeños racimos” o trocitos al vapor de brócoli y coliflor, parados en el puré de papas. Si se introducen temprano, pueden convertirse en bocadillos favoritos.
  • Mini pizzas. Usa medio panecillo inglés o bollo, con salsa de tomate esparcida, queso en la cima, y colócalo en el horno para que se derrita. Enfría y sirve, y escucha cómo dice “¡Qué rico!”

Alimentos que se deben evitar

Algunos alimentos son famosos peligros de asfixia para los niños de esta edad.

Estos incluyen los siguientes:

  • Perros calientes (a menos que estén cortados, en cuartos a lo largo antes de cortar en rebanadas)
  • Uvas enteras, tomates cherry enteros
  • Caramelos duros, incluidas las gomitas
  • Nueces
  • Palomitas de maíz
  • Zanahorias crudas, apio, habichuelas verdes o cualquier verdura dura
  • Semillas (como semillas de calabaza o semillas de girasol)
  • Pedazos grandes de cualquier alimento, como carne o papas
  • Pedazos grandes de mantequilla de maní (siempre usa la cremosa, y úntala finamente en una galleta o tostada)

Información sobre el jugo

El jugo es una bebida dulce que es muy adictiva para tus hijos. El jugo en mamadera está relacionado con infecciones de oído y caries. ¡En países desarrollados, la causa más común de desnutrición es demasiado jugo! Un vaso pequeño (no una mamadera) de jugo para acompañar un bocadillo está bien, pero asegúrate de que el jugo no se convierta en el plato principal. El jugo de fruta real es mejor que los “refrescos de fruta”, “bebidas combinadas” u otros productos artificiales. Lee las etiquetas y evita que el monstruo del jugo se apodere a la hora del bocadillo.

Morder es muy común entre los niños de 18 meses a 3 años de edad. La mayoría de las mordeduras no solo refleja los sentimientos del niño, sino también su lenguaje expresivo limitado. Un niño de 5 años puede decir, “Deja eso. ¡Es mío!” pero un niño menor puede defender su territorio con los dientes.

Por qué muerden los niños

Morder es un tema emocional para los padres. Parece tan primitivo y sin modales, y muchos padres piensan que representa un niño perturbado. Nada hace que saquen a patadas de la guardería o de la lista para la fiesta de cumpleaños tan rápido como que lo definan como un niño que muerde. En ocasiones los niños morderán cuando estén emocionados o incluso felices. A esta edad los niños, generalmente, actúan sin pensar en las consecuencias. De hecho, cuando un niño muerde a otro, el que muerde se sorprende y molesta tanto como el que fue mordido.

Ayudar a un niño que muerde

No esperes ni unos minutos para hablar con tu hijo cuando muerda a otro. Los niños tienen una breve capacidad de atención, por lo que necesitan una devolución clara e inmediata. Evita las frases imprecisas como “ Anda, sé buena con tu hermana “, porque un niño quizás no vea la conexión entre eso y el hecho de haber mordido.

 

Prueba esto: “ ¡No! Podemos morder manzanas o sándwiches, ¡pero nunca mordemos a las personas! ”

Devolver mordiendo no funciona. Solo le enseña que morder es una conducta aceptable. No comprenderá la agresión de su madre o padre y probablemente solo se asuste sin aprender nada.

El camino hacia la lectura comienza en la infancia, cuando los niños adquieren el amor por las palabras, les encanta que les cuentes cuentos, y los maravilla compartir sus experiencias de vida con sus seres queridos mediante el uso de palabras. Los miembros de la familia pueden nutrir la alegría por la lectura a través de actividades que construyen estas habilidades e intereses.

Estos son algunos consejos para hacer que la lectura sea una parte importante de la vida de tu hijo:

  • Habla con tu bebé. Utiliza tu rostro y tu voz para contarle todo sobre el mundo y sobre él. Escoge un momento en el que esté quieto y alerta, y comienza a hablarle. Tu bebé conoce tu voz y el ritmo de tu voz ya que la escuchó antes de nacer. Ahora, ayúdalo a conectar estos sonidos con sus interacciones con el mundo.
  • Repite en eco lo que el bebé dice. Repite los sonidos tan pequeños y deliciosos que hace. Está aprendiendo que los sonidos hacen que el mundo reaccione, que sus palabras tienen fuerza.
  • Conviértete en comentarista de noticias. Cuéntale tu día a tu bebé, lo que estás haciendo, e incluso lo que estás leyendo frente a él. Estás haciendo conexiones entre palabras y eventos. Le estás ayudando a aprender sobre los elementos de la historia.
  • Nombra los objetos. Cuando interactúas con tu bebé, debes decir su nombre, nombrar las partes de su cuerpo, su ropa y sus juguetes. Aunque estas conexiones tomarán de semanas a meses, estás construyendo los aspectos básicos del lenguaje y la alfabetización.
  • Observen los libros de imágenes juntos. Comienza cuando tu bebé tenga 6 meses. Muéstrale libros con cosas interesantes y divertidas. Acepta el corto período de atención de tu hijo. Cada interacción, por corta que sea, fomenta el amor por los libros.
  • Mira, señala, y luego pronuncia el nombre. Los niños pequeños comienzan sus vidas de alfabetización al aprender a cambiar de páginas, y luego al observar las imágenes en general. Luego, al observar las imágenes al mismo tiempo que alguien las nombra, al señalar las imágenes que se mencionan, y finalmente al nombrar las imágenes en sí.
  • Empaca un libro. Coloca un libro de cuentos o dos en el bolso y en el auto para el niño mayor. Es un buen hábito completar los espacios de ocio del niño con libros y siempre dejarlos a su alcance para que los considere una parte más de su vida.
  • Aprende rimas y canciones. Los niños experimentan con los sonidos del lenguaje con rimas, lo cual les produce interés en las palabras y los sonidos. Las rimas con gestos los ayudan a relacionar acciones con palabras. La poesía para los niños también los hace reconocer y amar el lenguaje.
  • Regala libros. Regala a tus hijos un libro para cada ocasión, y luego léanlo juntos. Mantén una biblioteca en tu hogar en un lugar especial pero accesible.
  • Contar historias a la hora de acostarse. Haz que las historias, tanto las que lees en voz alta como las que tú le inventas, sean parte del ritual a la hora de acostarse a partir de la infancia. Nunca le prohíbas las historias a la hora de ir acostarse como forma de castigo; debe ser algo sagrado.

Intenta que no pase un día sin leer un libro. Haz que los libros sean parte de la vida diaria de tu hijo. No permitas que el día termine sin leer un libro, un poema o una historia.

La salud dental es vital para la salud general y apariencia en la niñez y toda la vida. La odontología preventiva es tan buena en la actualidad que nuestros niños pueden esperar mantener esos dientes blancos y brillantes toda la vida. Y ahora sabemos tanto sobre cómo evitar que los niños sientan miedo y dolor en el dentista que no hay motivo para preocuparse cuando es el momento de hacer el control dos veces al año. Estas son algunas de las cosas que puedes hacer para asegurar que tu hijo reciba la atención adecuada y desarrolle una actitud que garantice que su sonrisa brille de por vida.

Elige un dentista pediátrico.
Existen dentistas pediátricos que tienen formación adicional e interés especial en los problemas dentales de los niños. Si no hay uno en tu comunidad, busca un dentista cuya sala de espera, actitud del personal, y comodidad con los niños te indique que será una experiencia positiva. Tu pediatra puede ofrecerte alguna recomendación.

Haz una visita antes.
Lleva al niño antes de la cita para que conozca el lugar.

Analiza cómo te sientes con el dentista.
Muchos padres tienen recuerdos de malas experiencias en el dentista, y pueden transmitir mensajes negativos sobre el dentista sin decir nada. El padre que tenga la actitud más positiva sobre la visita al dentista es quien debe acompañar al niño.

Respeta los dientes de leche.
Aunque tu hijo perderá sus primeros dientes, el cuidado adecuado, incluidos el recubrimiento y la extracción de dientes muertos, ayuda a garantizar que los dientes debajo y la mandíbula crecerán bien y permanecerán saludables. Prepárate a escuchar sugerencias con respecto al cuidado que no estaban disponibles cuando tú eras pequeña. Consulta sobre enjuagues con flúor.

Estas son algunas cosas que puedes hacer en casa entre las visitas al dentista para no perder su sonrisa brillante:

    • Enseña a los niños a cepillarse los dientes dos veces al día. Los mejores momentos son después del desayuno y antes de acostarse. Supervisa al menos el cepillado de la noche en niños menores de 7 años; supervisa ambos en niños menores de 4 años.

 

    • Usa un cepillo de cerdas suaves. Los cepillos duros raspan las encías y pueden fomentar la acumulación de bacterias. Cambia el cepillo cada tres a seis meses, o antes si se desgasta.

 

    • Coloca un cronómetro en el baño. Prográmalo para dos a tres minutos. Es el tiempo que se necesita para que los dientes queden realmente limpios.

 

    • Controla el fluoruro. Comunícate con tu médico y consulta sobre el uso de suplementos de fluoruro. El tipo y la cantidad dependerán del contenido de fluoruro que tenga el agua del lugar donde vives. No supongas que no lo necesitas si tu hijo bebe agua embotellada con fluor ya que puede no ser suficiente.

 

  • Evita los alimentos pegajosos. Algunos tipos de caramelos y golosinas son en su mayoría de azúcar y se pegan durante todo el día en la superficie de los dientes con la que masticamos.

Mediante un buen cuidado dental en el hogar y en el consultorio dental, y con la cantidad adecuada de fluor, tu hijo debería llegar a la edad adulta con una sonrisa blanca y brillante.

Poco a poco tu bebé ha ido adquiriendo más control físico de sí mismo y, a los ocho meses de edad, es todo un experto. Puede darse la vuelta, inclinarse hacia adelante y pasar de un lado a otro. Para estimularlo a que estire sus músculos y perfeccione sus nuevas habilidades, coloca un juguete favorito fuera de su alcance para que pueda practicar cómo girar e inclinarse.

Manos a la obra

¡Prepárate para estar más alerta que nunca! Los bebés encuentran todo , por lo que si tu casa aún no es totalmente a prueba de niños, ahora es el momento de prepararla. Arrodíllate y mira alrededor de tu hogar para detectar si existen problemas potenciales. Asegúrate de lo siguiente:

  • Todos los productos y soluciones de limpieza deben estar almacenados fuera del alcance de los niños.
  • Todos los enchufes deben tener una tapa.
  • Debes instalar trabas en las puertas en todos los armarios bajos de tu casa, incluidos los del cuarto de baño.

Socialización, mayor movilidad y más vocabulario preparan a los niños para cambios de la vida. Estas transiciones pueden ser difíciles para ambos. Una madre observa desde afuera con angustia y miedo que su hijo caiga luego de dar esos primeros pasos solo. Un niño comienza a sentirse triste cuando tiene que decirle adiós a un amigo luego de un día de juego ciertamente divertido.

Separación y ansiedad 
La separación es un desafío cuando los niños se ponen muy ansiosos por dejar a uno de sus padres o cuidador. Un poco de ansiedad es normal, e incluso, esperado. La separación es más difícil de manejar cuando la ansiedad se vuelve más intensa, duradera y continua. El niño que no quiere ir a la guardería es un ejemplo común. Tu hijo puede hacer grandes esfuerzos por quedarse en casa contigo.

Cómo ayudar a tu hijo
Recuerda que los problemas con la separación muchas veces surgen durante transiciones relativas al desarrollo, como dormir en una “”cama infantil grande”” o adaptarse a un nuevo hermanito o hermanita.

  • Pídele que comparta sus sentimientos. Los niños pequeños no necesariamente tienen las aptitudes verbales para compartir directamente sus experiencias, así que haz que tu hijo juegue o dibuje para conocer más acerca de sus sentimientos.
  • Observa. Presta atención a cuándo ocurren las reacciones intensas. Las reacciones que ves en tu hijo pueden guiarte en tus esfuerzos por manejar situaciones difíciles de separación. Algunos niños, por ejemplo, no tienen problemas al despedirse después de terminada una actividad o evento. Para otros, las despedidas son dolorosas y están bañadas en lágrimas. Identificar cuándo se aproxima una separación para tu hijo es una forma de estar lista para responder cuando ocurra.
  • Vete sin demoras. Si tu hijo se quedará con una niñera por primera vez, una buena regla para esta situación es intentar hacer que tu partida sea rápida, despídete con un “adiós” en un tono fuerte que tu hijo escuche. De esta forma, sabrá que te has ido y podrá hacer la transición de saber que estás allí, verte ir y adaptarse a estar con la niñera.

Primer día de escuela
Ir a la escuela por primera vez es otra transición importante para tus hijos. Explora las formas de hacer que esta transición sea sencilla. Conoce a los futuros compañeros de clase y visita la escuela de verano con anterioridad para minimizar el miedo a lo desconocido. Muchas escuelas preescolares tienen programas de adaptación en los que los padres asisten a la escuela con sus hijos al comienzo del año.

Cómo ayudarte a ti misma

  • Ten en cuenta tus propios problemas. Si tu hijo se va de tus brazos con alegría y corre al aula en el instante en que llegan a la escuela, te descubres diciendo, “”Espera un minuto. ¿Es tan fácil para mi hijo despedirse?”” Aunque que esta es una reacción humana normal, es importante pensar si los propios problemas que tiene el padre para separarse con el hijo influencian al niño.
  • Desarrolla un ritual. Puede ser tan simple como saludar con la mano y lanzarse besos. Otra idea es planificar una actividad divertida con tu pequeño para cuando vuelvan a estar juntos.

Recuerda esto: crecer es difícil, para los niños y para sus padres.

El hecho de toser es el síntoma que más lleva a los padres a buscar atención médica para sus niños. La mayoría de las veces puede solucionarse con un simple tratamiento en el hogar, en lugar de utilizar medicamentos o remedios para la tos.

¿Qué produce tos?

Cuando las terminaciones nerviosas de la garganta, vías aéreas o pulmones perciben cierta irritación, un reflejo provoca que el aire sea expulsado con fuerza de las vías aéreas.

El irritante más común es el moco. Cuando se segrega mucho moco, durante un resfrío por ejemplo, este fluido se acumula en la parte trasera de la garganta y puede provocar tos. La tos se asocia generalmente con enfermedades respiratorias tales como resfrío, bronquiolitis y gripe, pero también puede ser causada por alergias o por haberse tragado un objeto.

¿Por qué no todas las veces que tose se siente igual?

La mayoría de las veces, el lugar de la infección determina el sonido de la tos. Por ejemplo, la irritación de la tráquea o los bronquios suena más profunda cuando se encuentra en la laringe. La mayoría de los resfríos se ven acompañados de una tos seca o húmeda que puede persistir una vez que los síntomas hayan desaparecido.

¿Cuándo es necesaria la atención médica para la tos?

Llama a tu médico de inmediato en estos casos:

  • si tu bebé tiene menos de 3 meses, tose, y tiene una fiebre de 38,3 °C (101 °F) o más o si la respiración se siente interrumpida;
  • si tu bebé tiene una fiebre de 38,3 °C (101 °F) o más, y dura más de 48 horas;
  • si toser le dificulta la respiración a tu bebé;
  • si tu hijo respira con rapidez, de 40 a 50 respiros por minuto, y al respirar “se le notan las costillas”; si la tos es dolorosa, persistente o está acompañada de un sonido como un “chillido” o “soplido”;
  • si tu hijo tose tan fuerte que los labios se le ponen de color azul; si la tos aparece de repente y presenta fiebre;
  • si la tos comienza después de que el niño se atraganta con alguna comida u otro objeto;

Tratamiento de la tos

Ya que la mayoría de los casos se tos se deben a infecciones virales, no se recomienda el uso de antibióticos para el tratamiento. Deja que siga su curso. Una infección viral puede durar dos semanas o más. En 2008, la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE. UU. emitió un aviso de salud pública en el cual aconsejaba no administrar productos de venta libre para el resfrío o la tos a los bebés o niños pequeños. En cualquier caso, existe poca evidencia de la efectividad de estos productos en los niños. Debes evitar utilizarlos a menos que tu médico lo recomiende específicamente.

Cómo hacer que tu hijo con tos permanezca tranquilo

Muchas veces, la tos desaparecerá sola, pero, hasta que llegue ese momento, para lograr que tu hijo no se moleste, puedes hacer lo siguiente:

  • hacer que tome mucho líquido para que mantenga la garganta húmeda y esté bien hidratado.
  • utilizar un humidificador o vaporizador, especialmente si tu casa es muy seca.
  • sentarte con tu hijo en un baño cerrado mientras que corre el agua calienta de la ducha. Inhalar el vapor puede aflojar y reducir las molestias de la tos, especialmente a la hora de acostarse.
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