Tu bebé y vos tienen necesidades únicas porque cada mamá y cada bebé son distintos. De manera que es completamente normal que determinada posición para amamantar te resulte más cómoda que otras. Hay muchas posiciones diferentes para dar el pecho, desde la posición del “acunado cruzado”, hasta la “posición de rugby”. De hecho, es buena idea cambiar las posiciones para amamantar a tu bebé de vez en cuando, para así permitir que tus senos se vacíen por completo y ayudar a prevenir enfermedades como la mastitis. Sigue leyendo para conocer más sobre las diferentes posiciones y descubre algunos consejos útiles para tener una lactancia exitosa.

Acunado cruzado

Esta es una de las mejores posiciones para empezar a amamantar. Busca una silla cómoda con apoyabrazos y siéntate derecha. Acerca tu bebé hacia el frente de tu cuerpo, su barriguita tocando la tuya. Mantén al bebé en la curva interior de tu antebrazo, y colócalo frente al pecho con el que se va a alimentar. Usa el brazo derecho para la mama izquierda y el brazo izquierdo para la mama derecha. Apoya su cabeza en tu mano abierta, y con la otra, sostén tu seno desde la base formando una U con tu mano, pero sin apretarlo. Sostén la cabeza del bebé con tu mano y antebrazo: apoya la parte posterior del cuello entre los dedos y el pulgar, acerca su boca hacia tu seno sin inclinarte hacia adelante, como si quisieras acunarlo en tu pecho. Recuerda que es el bebé el que deber ir hacia el pecho, no el pecho hacia el bebé. Esta posición para amamantar es estupenda para que el bebé aprenda a prender el pecho correctamente.

Posición acunada

Esta posición para amamantar es similar a la de cuna cruzada, con la diferencia de que apoyas a tu bebé en el brazo que está del mismo lado que el pecho con el que lo vas a alimentar. Siéntate derecha en una silla cómoda y con apoyabrazos. Acuna al bebé en tu brazo con su cabeza descansando cómodamente en la curva interior de tu antebrazo, mientras mira hacia tu pecho. Asegúrate de que la cabeza del bebé esté alineada con el resto de su cuerpo y que no se haya ladeado. Para obtener soporte adicional y estar más cómodos, puedes usar una almohada para amamantar entre tu regazo y el bebé. Si no tienes una almohada diseñada para dar el pecho, una normal también te pueden servir para acomodarte.

Posición de rugby

Si te estás recuperando de una cesárea o si tienes senos grandes, la posición de rugby puede ser muy cómoda para ti ya que el peso del bebé no está sobre tu abdomen. Con el codo doblado sostén al bebé en tu antebrazo, manteniendo el brazo pegado a tu lateral, más o menos al nivel de tu cintura. Apoya la cabeza del bebé en tu mano abierta, el bebé debe mirar hacia tu pecho. La espalda del pequeño descansará en tu antebrazo, como si estuvieras sosteniendo una pelota de rugby. Acuna tu seno con la otra mano formando una C. Esta posición es también muy recomendada para bebes prematuros.

Acostada de lado

Esta posición para amamantar es ideal para esos momentos en que el cansancio y las pocas horas de sueño se han llevado buena parte de tu energía. La posición para amamantar acostada de lado es ideal ya que puedes recostarte para alimentar a tu bebé, eso sí, asegúrate de mantenerte despierta. Esta postura para amamantar también es muy cómoda si has tenido una cesárea. Acuéstate de lado y coloca a tu bebé mirando hacia tu pecho, asegúrate de sostenerlo con una mano. Usa la otra mano para tomar el pecho con el que lo vas a alimentar y toca el pezón con los labios de tu bebé. Una vez que se enganche, puedes usar un brazo para apoyarte y el otro para sostener a tu bebé cerca de tu cuerpo, recuerda que su cuerpo debe estar en alineado con el tuyo.

Posiciones para amamantar que debes evitar

Evitar ciertas posiciones que pueden ser perjudiciales para vos o para tu bebé, como:

  • Agachar o acuclillar a tu bebé
  • Tener el cuerpo y la cabeza de tu bebé apuntando en diferentes direcciones
  • Sostener el cuerpo de tu bebé lejos de tu pecho.

Consejos para cada posición para amamantar

No importa cuál sea la posición que elijas, querrás hacer todo lo posible para que vos y tu bebé se sientan cómodos, así que además de conocer las posiciones correctas para amamantar, prueba lo siguiente:

  • Apoya tu cuerpo. Elije una silla con posa brazos y usa una almohada para amamantar o varias almohadas para apoyar la espalda y los brazos. El sofá promedio no te dará suficiente apoyo. Considera usar un reposapiés, o improvisa con una mesa de café para mantener tus pies un poco en alto.
  • Apoya tus pechos. Es probable que sus senos se sientan más pesados a medida que se llenan de leche. Usa tus manos para sostenerlos mientras alimentas al bebé. Mantén tus dedos alejados del pezón y la areola para que tu bebé no los succione accidentalmente. Si tienes senos grandes puedes colocar una toalla enrollada o una manta debajo del seno para mantener el pezón en ángulo recto con la boca de tu bebé.
  • Apoya a tu bebé. Asegúrate de que tu bebé esté cómodo, seguro y no demasiado abrigado, así comerá con buen ánimo, se prenderá mejor y la succión será más fuerte. Usa tu brazo o mano para sostenerlo en su lugar, también puedes colocar una manta o almohada debajo de su cabeza y espalda para brindarle apoyo adicional y garantizar que su cabeza esté nivelada con tu seno. También puedes colocar una almohada para amamantar en tu regazo, sobre ella poner al bebé para que ambos se sientan más cómodos, esto es especialmente recomendable si has tenido una cesárea.
  • Alterna las posiciones para amamantar. Esto puede ayudar a prevenir el dolor del pezón, la obstrucción de los conductos de leche y la mastitis.
  • Alterna los pechos. Cuando tu bebé termine un seno, ofrécele el otro. Si está satisfecho, recuerda empezar la siguiente toma con el pecho del que no comió antes. Esto ayudará a aumentar la producción de leche y ayudará a prevenir la mastitis.
  • Relájate. Asegúrate de estar relajada antes y durante la lactancia, ya que esto ayudará disfrutar la experiencia y ayudará a tu bebé a estar más tranquilo. La lactancia es una momento maravilloso para establecer el vínculo con tu bebé, y una vez que domines la técnica y hayan establecido una rutina disfrutarás mucho de amamantar a tu bebé. Si tienes alguna pregunta sobre cómo amamantar o si quieres saber más sobre la lactancia materna en general, consulta nuestro artículo sobre preguntas frecuentes sobre como amamantar.

La experiencia de amamantar es diferente para cada mujer, y no pasa nada si el comienzo va lento, esto es algo nuevo y hay que practicar para aprender a hacerlo bien. Mientras más amamantes, más fácil será darle pecho a tu bebé. No dudes en consultar una asesora de lactancia o a tu médico obstetra si estás preocupada por tu lactancia o si tiene preguntas.

La alimentación de tu bebé debe ser un momento de unión y relajación. Estas son tres cosas que debes recordar para hacer que el proceso sea tranquilo y agradable para ti y tu bebé.

  •     No hay fecha límite en la lactancia materna. Si a tu bebé de 15 meses de edad, todavía le encanta mamar y a ti también, entonces continúa con esto. Aproximadamente a los seis meses, tu hijo está recibiendo los nutrientes de los alimentos sólidos, por lo que su deseo por la leche materna puede disminuir.
  •     La leche materna o leche de fórmula es suficiente para mantener al nuevo bebé hidratado. La única vez que necesitarás darle agua a tu bebé es cuando está enfermo y ha perdido líquidos a través de vómitos o diarrea. En este caso, consulta primero con su pediatra.
  •     El primer alimento sólido puede ser una fruta o verdura. En el pasado, se alentaba a los padres a comenzar con cereal de arroz u otro cereal de un solo grano. Ahora sabemos que una verdura o fruta (piensa en un puré de plátano o aguacate en puré) es un gran primer alimento. Solo asegúrate de que sea blando y que tenga un solo ingrediente.

La alimentación de tu bebé es una oportunidad ideal para vincularte con tu bebé, ¡y también para cultivar la tradición de comer feliz con su mamá!

Durante el embarazo es lógico que nos entren todo tipo de dudas sobre cuándo, cómo y dónde está recomendado viajar para las futuras mamás. Ya sea para irte de vacaciones, una alguna escapada de fin de semana como un viaje de negocios… Te damos algunos consejos que conviene que tengas en cuenta antes de ponerte en ruta.

¿Se puede viajar embarazada? Quizá sea una de las preguntas que se hacen todas las futuras mamás. Salvo en embarazos de riesgo, la respuesta es sí, pero es importante que tengas en cuenta una serie de pautas que debes cumplir antes de ponerte en ruta. Para viajar durante el embarazo es primordial que seas consciente de tu estado, ya que será determinante para tomar una decisión u otra.

Antes de salir de casa…

En primer lugar, haz un pequeño balance antes de emprender un viaje y piensa en los pros y en los contras. En segundo lugar debes mantener informado a tu médico de todos los viajes que vayas a realizar, por ridículos que te parezcan, y escuchar todos sus consejos y pautas; y si estás bajo algún tipo de tratamiento debes llevar siempre las recetas contigo, si es necesario. Por último, estudia la zona donde te vayas a alojar y apunta el contacto y la dirección de todas las infraestructuras médicas que se encuentren cercanas a tu destino por si tuvieras que acudir en caso de urgencia a un médico.

Elige destino tomando precauciones

Puedes elegir un destino lejano durante los primeros meses, pero no se aconseja hacerlo a partir del séptimo mes. Seis semanas antes de salir de cuentas procura no alejarte a más de dos horas de viaje del lugar del parto y prioriza los destinos en los que no te tengas que exponer demasiado al sol.

​La mayoría de las futuras mamás sufren calor, lo que acentúa el fenómeno de transpiración y favorece la dilatación de los vasos sanguíneos además de sufrir de los comunes problemas de piernas pesadas así como el aumento del riesgo de la aparición de estrías, aún hidratándote adecuadamente. ​Y por supuesto, no debemos obviar la posibilidad que por efectos del sol puedas sufrir “manchas del embarazo”, por eso es muy importante que estés bien concienciada con este tema.

Te recomendamos que des prioridad a los lugares con mar; la natación es el deporte ideal para una mujer embarazada así como caminar.

Un viaje ante todo confortable

Los anteriores consejos son para que procures viajar segura y evites sustos indeseados (como un posible aborto o parto prematuro). Pero todavía nos falta lo más importante, que es medio de transporte que vas a utilizar.

Si viajas en coche puedes conducir si así lo deseas, pero cuando no conduzcas siéntate en la parte trasera y ponte el cinturón de seguridad por debajo del vientre (también existen unos cinturones especiales para embarazadas). Estar sentada durante mucho tiempo estando embarazada es agotador por lo que se aconseja parar cada dos horas. Si puedes, te recomendamos que circules por vías rápidas en lugar de hacerlo por carreteras secundarias. Otro de los transportes mejor recomendado para embarazadas es el tren; eso sí, si viajas sola, lleva un equipaje ligero.

Otro de los transportes más utilizados, y que muchas veces según tu destino se convierte en el único, es el avión. Si se trata de viajes de largo recorrido tendrás que informarte para saber si la compañía con la que viajas te permite volar embarazada.

​Te recomendamos que evites permanecer sentada demasiado tiempo, debes levantarte y caminar para disminuir los problemas circulatorios. Hidrátate continuamente, se aconseja beber un litro de agua por cada cinco horas de vuelo. El avión es, sin lugar a dudas, el transporte menos brusco y más cómodo pero a partir de los siete meses de gestación no se aconseja para un viaje largo. Te recomendamos que lleves siempre un certificado médico con la fecha teórica del parto, ya que para muchas compañías aéreas se convierte en un requisito imprescindible para poder subir al avión.

Y por último, si vas a viajar en barco no está prohibido, pero es muy imprudente emprender un crucero o viaje por mar lejos de cualquier estructura hospitalaria.

¿Has tomado nota? Para entretenerte en el trayecto, en las paradas o durante las vacaciones, te recomendamos esta lista de libros para mamás, en los que encontrarás muchísimos consejos. ¡Feliz viaje!

El primer mes notarás los síntomas comunes del principio de una gestación pero todavía no apreciarás ninguna alteración física. Te contamos cuáles son los primeros pasos para comenzar a cuidarte en tu embarazo.

El primer mes de embarazo es el más importante. Notarás los primeros síntomas propios y cambios físicos como el aumento de tus pechos u otro tipo de cambios como por ejemplo: un sentido del olfato más sensible, la pared uterina se espesa, el cuello del útero se ablanda y la placenta y el cordón umbilical comienzan a formarse. En primer lugar lo más importante es que confirmes tus sospechas y una vez que sepas que te encuentras en tu primera etapa de gestación deberás tener en cuenta una serie de consejos para superar el primer mes de embarazo sin problemas.

El retraso de la menstruación es el primer signo objetivo de embarazo. No obstante, hay muchas mujeres con reglas irregulares e incluso con períodos de amenorrea (ausencia espontánea de la menstruación), por lo que, en realidad, no es uno de los signos más fiables.
>Los pechos están más doloridos: aumenta su volumen y están más sensibles. Lo más probable es que tengas que cambiar pronto tu talla de sujetador.
>Sientes el estómago revuelto al despertarte.
>Durante el día tienes náuseas e incluso vómitos.
>Te sientes (más) cansada de lo normal.
>Tienes un fluido vaginal distinto.
>Puede salirte un poco de acné.
>Sufres acidez de estómago y no soportas muchos alimentos.
>No toleras ciertos olores.
>Tu apetito varía: o bien no tienes ganas de comer o no puedes controlar tu hambre.
>Experimentas cambios de humor (positivos o negativos) en función de la acción hormonal.
>Estás más irritable o te vuelves hipersensible.

Confirmación del embarazo

En la farmacia puedes conseguir pruebas de embarazo que tienen hasta una fiabilidad del 99%, además la mayor ventaja es que puedes obtener un resultado inmediato. Estos test permiten realizar la prueba unos 10 o 12 días después de la concepción, o unos días después de la primera falta (mínimo tres días) y así confirmar si estás o no embarazada.

Además, debes ir a tu ginecólogo para realizarte una analítica ya que es la única manera de estar 100% segura del embarazo, aunque tendrás que esperar unos días para conocer el resultado.

La evolución del bebé durante el primer mes de embarazo

Durante el primer mes de embarazo podemos decir que el bebé comienza a desarrollarse:

​>El óvulo fecundado o cigoto se implanta en la mucosa uterina.
>En cuatro semanas el bebé ya tiene corazón y estómago: comienza la organogenia, es decir, empiezan a formarse los órganos principales.
>No se pueden distinguir los miembros, son como paletas.
>Empieza a crearse el sistema nervioso.
>Comienzan a desarrollarse los órganos sensoriales. Aún sin ojos ni boca, ya hablamos del embrión.
>En esta fase, el embrión flota en la cavidad amniótica unido al exterior por el cordón umbilical en formación. Al final del primer mes de gestación, el bebé mide de dos a cinco milímetros.

Puede que durante el primer mes (según los estudios ocurre a un 20% de mujeres) sufras un aborto natural. Se identifica por una falta de empatía hacia el embarazo y por una pérdida continua de sangre (¡atención! una pérdida de sangre intermitente puede ser completamente normal). En ese caso, consulta con tu ginecólogo.

Salud y alimentación durante el primer mes de embarazo

Deberás ser tú quién decida escoger al ginecólogo que lleve tu embarazo, puedes elegir entre la seguridad social o bien una clínica privada. Por otro lado, comienzan meses de cuidados intensos, debes prestar especial atención a tu cuerpo, a los cambios, a tu alimentación y en definitiva, cuidarte más. Aquí te dejamos con los primeros pasos que se aconsejan cuando se conoce la noticia del embarazo:

​>No se aconseja practicar deportes violentos tales como el esquí, artes marciales o equitación para disminuir el riesgo de aborto natural. Asimismo, evita viajes largos en coche.
>Si todavía no lo has hecho, deja de fumar.
>Disminuye el consumo de café y té.
>Queda totalmente prohibido el consumo de alcohol, aunque puedes permitirte un vaso de vino o cerveza en ocasiones especiales.
>Una alimentación variada y equilibrada responderá a las necesidades principales para la formación del embrión y para ti misma.
>Evita el queso crudo no pasteurizado, ya que puede contener listeriosis. Durante todo el primer trimestre necesitarás vitaminas y oligoelementos. Pregunta a tu ginecólogo.
>Te encontrarás más cansada de lo habitual de modo que deberás reservar unos momentos adicionales para completar el reposo necesario.
>Si sufres migrañas o nauseas consulta a tu médico antes de recurrir a los medicamentos habituales tales como la aspirina, ya que pueden estar prohibidos o no recomendados durante el embarazo.
>En caso de sangrado de encías acude inmediatamente al dentista.

Preparar a la familia para la llegada del bebé

Si tienes más hijos, se recomienda hablarles del bebe desde un principio porque los niños sienten y se dan cuenta de todo. Por instinto, notarán que se está dando un gran cambio. Más vale involucrarlos que mantenerlos al margen, ya que no entenderán el por qué.

Aunque prefieras esperar a la primera ecografía para asegurarte de que el embarazo marcha bien, háblales de que quieres tener otro niño y así les prepararás para el momento de la gran noticia. Es muy importante una comunicación fluida tanto con los peques como con tu pareja.

La llegada del bebé es uno de los momentos más esperados así que estamos seguras que ya debes tener todo o casi todo preparado para cuando esté en casa…

Según la edad, los niños van desarrollando diferentes etapas del juego. Comienzan a experimentarlo siendo todavía bebés, pero conforme van creciendo van adquiriendo nuevas aptitudes y capacidades que lo hacen imprescindible para un desarrollo correcto.

Todos recordamos con nostalgia aquellos años cuando éramos pequeños, las tardes de juego y la gran felicidad que en sí mismos nos producían. El juego es fundamental en el desarrollo de los niños y basta con observarlos para ver la felicidad que les reporta practicarlos. El juego aparece ya en los primeros meses de vida, niños de menos de 1 año juegan a dar palmas, a esconderse y a reaparecer con el clásico (cu-cú, tras-tras). En un principio es el adulto quien dirige el juego pero al poco tiempo se invierten los papeles y es el niño el que sorprende al adulto ocultándose.

A partir de los dos años el niño empieza a ser capaz de representar objetos que ya no están presentes empezando así los simbólicos: jugar a “como si…” diésemos de comer a una muñeca, sí fuésemos mamá… lo importante no son los objetos sino lo que éstos representan. Alrededor de los siete años empiezan a surgir los juegos de reglas, el escondite, el fútbol, parchís…empezando el niño a darse cuenta que las reglas pueden ser pactadas y acordadas, pero que una vez pactadas no se pueden infringir.

Las canciones también pueden ser un juego para los niños por eso, queremos recordarte algunas de las más populares que además te transmitirán directamente a tu más tierna infancia:

A través del juego el niño observa, experimenta, descubre, aprende, desarrolla su imaginación, le ayuda a comprender y percibir el entorno que le rodea, le permite conocerse mejor a sí mismo y a establecer vínculos afectivos… las posibilidades y beneficios que brinda el juego son infinitas. Constituye por tanto un desarrollo de la madurez, una manera de practicar los instintos antes de que estén desarrollados, fomentando el propio desarrollo cognitivo y afectivo de los niños.

Etapas fundamentales en el desarrollo del juego (según Piaget)

1- Juego de ejercicio o funcional (0-2 años): desarrolla actividades por el simple placer de realizarlas, como por ejemplo el juego de “Los cinco lobitos”, coger y lanzar objetos…
2- Juego simbólico o de representación (2-6 años): es la fase en la que el niño asimila la realidad, como por ejemplo representar con los juguetes situaciones reales o imaginarias.
3- Juego de reglas (6-12 años): se integran y combinan las destrezas adquiridas anteriormente. Por ejemplo juegos de mesa.

¿Qué beneficios tiene el juego en cada una de sus etapas?

Juego de ejercicio funcional:
– Desarrollo sensorial.
– Coordinación de los movimientos.
– Desarrollo del equilibrio.
– Interacción social con el adulto.
– Coordinación óculo-manual.

Juego Simbólico:
– Comprender y asimilar el entorno que les rodea.
– Desarrollar el lenguaje pues empiezan a auto-verbalizar mientras juegan.
– Desarrollo de la imaginación y la creatividad.

Juego de Reglas:
– Fomenta la socialización, a través de las reglas y el respeto a las mismas. Se gana o se pierde.
– Aprendizaje de habilidades.
– Desarrollo del lenguaje, memoria, reflexión y la atención.

¿Cuáles son los juegos más apropiados para cada edad?

– Niños de 1 a 2 años: los mejores juguetes son aquellos que implican movimiento como pueden ser marionetas, o juguetes animados.
– Niños de 3 a 4 años: todos aquellos juguetes que inciten a la imaginación, disfraces, casitas, trenes, coches…
– Niños de 4 a 6 años: Esta es la etapa propicia para la imaginación. Lo ideal son juguetes como puzzles, rompecabezas, pinturas, instrumentos de música…
– Niños a partir de los 7 años: juegos de mesa como el ajedrez, parchís, las cartas o también juegos al aire libre que implique el juego en grupo, puede ser el fútbol, el escondite…

Te contamos algunos consejos o trucos que pueden ayudarte a quedarte embarazada. Desde conocer en qué momento de tu ciclo menstrual te encuentras hasta llevar un estilo de vida saludable. ¡Toma nota!

Tomar la decisión de formar una familia no siempre es fácil y, cuando está tomada, a veces el embarazo tarda en llegar más de lo esperado. Cada pareja es un mundo, pero lo cierto es que existen algunos hábitos saludables que pueden favorecer la fertilidad y, con ello, el embarazo. Aunque no lo creas, hay muchos factores que influyen a la hora de concebir. Te los contamos.

1. Conoce tus días más fértiles

Para aumentar las probabilidades de embarazo, es muy recomendable conocer cuáles son los días más fértiles de tu ciclo. Existen métodos que pueden ayudarte a saberlo, como la pulsera AVA, que monitorea 9 parámetros fisiológicos durante las horas de sueño e identifica los 5 días más fértiles de cada mes. Se trata de un dispositivo de medición del ciclo menstrual que ha sido avalado con estudios clínicos por Hospital Universitario de Zúrich. Su uso es muy sencillo ya que se sincroniza tanto con iPhone como con Android y es válido para mujeres con ciclos regulares e irregulares, de entre 24 y 35 días.

2. Mantén relaciones sexuales entre dos y tres veces por semana

Esa es la regularidad recomendada para quedarte embarazada. Si se practica con más frecuencia, la calidad de esperma puede verse reducida. De hecho, si se deja un margen de 48 horas entre cada eyaculación, la calidad aumenta.

3. La alimentación es clave

Tanto la tuya como la de tu pareja. Es muy aconsejable que ambos lleven una alimentación equilibrada rica en fibra, vitaminas, Omega 3 y antioxidantes. Para obtener todo esto los mejores alimentos son las frutas, las verduras y el pescado. Por supuesto, es importante reducir el consumo de productos procesados, azúcar y sal.

4. Procura relajarte

El estrés afecta negativamente en muchas de las áreas de nuestra vida y también puede ser un obstáculo para quedarte embarazada. Evita las situaciones estresantes y da prioridad a aquellas que te hacen sentir bien. El yoga o la meditación son dos prácticas que pueden ayudarte a conseguirlo.

5. Di adiós al tabaco y al alcohol

Tanto el tabaquismo como el consumo de alcohol pueden afectar a la fertilidad. En el caso de consumo de tabaco, puede provocar trastornos en el ciclo menstrual de la mujer y reducir la calidad del semen del hombre. Además, si lo que quieres es quedarte embarazada, debes evitar el consumo de ambos, ya que pueden ser muy perjudiciales durante el embarazo.

6. Practica ejercicio con regularidad

La actividad física moderada reduce el estrés, estimula la circulación sanguínea y favorece la fertilidad. Además de ayudarte a quedarte embarazada, mejorará muchos otros aspectos de tu salud.

7. ¡Descansa!

¿Duermes lo suficiente? Aunque puedas pensar que no está relacionado, descansar es imprescindible para estar sanos. Por eso, te recomendamos que duermas entre 6 y 8 horas diarias. Para que el descanso sea óptimo, procura tener unos horarios establecidos, evita las cenas copiosas y duerme en un lugar tranquilo.

El embarazo es una época de cambios en la que debemos cuidarnos especialmente y por supuesto, sacarnos el máximo partido para sentirnos más sexys y guapas que nunca.

El embarazo es una época de cambios. El cuerpo se embellece de una forma natural pero el aumento de los niveles de estrógenos y progesterona pueden jugarnos malas pasadas.

Durante los meses de gestación zonas como el pecho y el útero aumentan y por consiguiente, esto puede provocar la aparición de estrías y celulitis e igualmente podemos encontrarnos con problemas cutáneos como acné o manchitas que también suelen ser bastante frecuentes. Asimilar tantos cambios en tan poco tiempo puede hacer que las mamás no se sientan atractivas durante el gestación. Pero, ¿quién dijo que estando embarazadas haya que renunciar a estar guapas? Precisamente, son unos meses en los que debemos cuidarnos especialmente y disfrutar al máximo de la experiencia de la maternidad.

¡Cuidado con las manchitas!

 El embarazo produce una hiperpigmentación de la piel que puede provocar la aparición de manchitas sobre todo en las zonas de la frente, mejillas y labio superior. Esto se denomina técnicamente cloasma o máscara de las embarazadas: y la consecuencia es que la piel se oscurece en torno a los senos y el pezón, y en la parte inferior del abdomen aparece una línea, la nigra, que aparece en la semana 14. Según los expertos, “la mayor parte de estas manchas desaparecen tras el parto. Para prevenir las del rostro conviene utilizar a diario un buen fotoprotector”, según asegura Victoria Lezcano, dermatóloga de los laboratorios Isdin.

Para que tu piel esté siempre protegida te recomendamos, sobre todo en verano, que uses cremas fotoprotectoras que sean aptas para todo tipo de pieles. Es muy importante que cuidemos nuestra piel tanto la zona facial como la corporal. Una buena hidratación será clave para evitar posibles problemas cutáneos que puedan aparecer durante el embarazo.

¡Échale un pulso a las estrías!

Según los estudios entre el 60% y el 90% de las embarazadas experimentan estrías durante el embarazo. Esto es debido al estiramiento de la piel y al aumento de las hormonas esteroideas pero no te preocupes porque hoy en día existe un amplia variedad de productos de cosmética que nos ayudan a cuidarnos para prevenir y tratar la aparición de estrías. Y recuerda siempre que la hidratación diaria es básica para la prevención.

Cuida tu cabello durante y después del embarazo

Si existe una ventaja que gusta a todas las embarazadas esa es la del aspecto de su cabello durante estos meses. Los que son secos y quebradizos verán como adquieren un mayor volumen luciendo una melena mucho más bonita. Pero durante la etapa de gestación segregamos más grasa por lo que el pelo normal tenderá a engrasarse un poquito más y se aconseja lavarlo con un champú neutro.

Por consiguiente, los cabellos grasos son los que peor lo pasan durante estos meses así que si este es tu caso, ármate de paciencia y lava tu pelo con mayor frecuencia de la habitual utilizando champús especiales para cabellos grasos. Los verdaderos problemas capilares aparecen realmente después del parto. Hasta después de cuatro meses de haber dado a luz tu cabello pierde fuerza y se vuelve quebradizo hasta llegar a romperse en muchas ocasiones e incluso, puedes notar su caída con mayor abundancia. Esto es así debido a los cambios hormonales y a las carencias de componentes bioquímicos como vitaminas, hierro o aminoácidos. Los cuidados del cabello entonces deben ser todavía más intensos después del parto.

Por supuesto, no hay nada como una buena alimentación para reparar todas nuestras carencias que pueden perjudicarnos tanto en el crecimiento del cabello, como en el aspecto de nuestras uñas (como veremos a continuación). Según los expertos, debes incluir en tu alimentación alimentos ricos en biotina como la soja, el queso, los plátanos o los huevos.

Una mani-pedi sin riesgos

Al igual que el cabello, las uñas también se debilitan y se vuelven más quebradizas después del embarazo. Debes de prestar más atención durante los primeros meses en su cuidado, así como en el de las manos y los pies. Recuerda que si te realizas en algún centro estético la pedicura deberás asegurarte de que todas las herramientas estén bien esterilizadas (igualmente con la manicura). Igualmente, si eres de las que suele pintarse las uñas asiduamente, durante la época del embarazo debes tener en cuenta que no podrás utilizar los esmaltes convencionales sino que se recomienda el uso de aquellos que estén libres de productos químicos que puedan dañar al bebé. La utilización de productos naturales es una buena opción, no obstante te recomendamos que siempre consultes a tu médico.

¿Tu hijo se hace pis por las noches? No te alarmes, la incontinencia nocturna es un problema muy común durante la infancia. Te contamos todo lo que necesitas para que ayudes a tu pequeño a afrontar esta etapa.

Aunque los niños suelen aprender a controlar la vejiga a partir de los 2 años, no siempre es así. Hay muchos casos en los que este control se produce más tarde por un retraso en el desarrollo madurativo. Es entonces cuando aparece la incontinencia infantil, que afecta a uno de cada cuatro niños de entre 3 y 15 años. No obstante, las causas, aparte de físicas, también pueden ser psicológicas. Situaciones que alteren la estabilidad del niño como una mudanza, el nacimiento de un hermanito o problemas en el colegio pueden afectarle en este sentido.

Lo más habitual es que las pérdidas cesen sin ningún tipo de complicación, pero es importante manejar el problema adecuadamente para que la autoestima del niño no se vea dañada. A continuación te ofrecemos varias recomendaciones que pueden serte muy útiles para afrontar la situación.

¿Debo acudir al pediatra?

Hasta los 5 años es totalmente normal que se produzcan pérdidas involuntarias, ya que cada niño necesita un periodo para controlar su vejiga. Si el problema se alarga y sigue mojando regularmente la cama es recomendable acudir al pediatra para descartar problemas físicos como la infección de orina o casos más raros como la diabetes o la epilepsia. El médico también podrá ayudarte a analizar si la incontinencia tiene origen psicológico y es muy probable que te pregunte si ha habido algún acontecimiento en su vida que le haya podido afectar. Sea como sea, si tienes cualquier duda sobre su salud, nuestro consejo es que acudas al pediatra para no correr riesgos.

El papel de los padres

Para superar esta etapa, el apoyo por parte de los padres es fundamental. Lo más adecuado es que normalices el tema y hagas saber a tu hijo que lo que le está pasando es habitual a su edad y le ocurre a muchos otros niños. De este modo no le dará tanta importancia y evitarás que se preocupe innecesariamente. Por supuesto, ¡nunca le regañes o castigues si se hace pis! Aunque pueda suponer una molestia para ti limpiar lo que ha manchado, tienes que ponerte en su lugar y comprenderle. Culpabilizarle solo agravaría más el problema, así que es necesario que le demuestres que estás ahí para ayudarle a superarlo, sin ningún tipo de presión. Recuerda que si tu hijo se siente amado y protegido fortalecerás su autoestima.

Trucos que pueden ayudar

Aparte de ofrecer a tu hijo todo el apoyo que puedas, hay algunos tips que pueden ser muy útiles para facilitar el proceso:

1. Utiliza prendas especializadas: existen braguitas y calzoncillos absorbentes muy cómodos con los que no se mojarán ni la cama ni el pijama y tu hijo se sentirá mucho más seguro cada vez que vaya a dormir. Además, también evitará que tengas que cambiar las sábanas cada vez que ocurre. ¡Todo son ventajas!

2. Evita que tome líquidos justo antes de dormir: es preferible que repartas el aporte durante el día y que unas dos horas de irse a la cama ya no los ingiera. De este modo te asegurarás de que tiene la vejiga vacía y habrá menos posibilidades de que moje la cama.

3. Haz un calendario de logros: para motivarle a que supere esta etapa y sea consciente de su progreso puede ser muy positivo que marquéis con un sol en el calendario las noches secas. Esta idea tan sencilla le ayudará a percibir su evolución y sentirse orgulloso.

Si amamantas, sabes que alimentarlo es una experiencia maravillosa que hace que tú y tu bebe se sientan más unidos. Sin embargo, todo lo bueno tiene un fin. ¿Cómo sabrás cuando es la hora del destete?

 

No existe una edad determinada o mágica para el destete. Siempre y cuando tú y tu bebe estén felices, puedes continuar amamantándolo hasta que se convierta en un niño. Vale la pena destacar que, al darles tiempo suficiente, los bebes se destetarán naturalmente, reducirán las tomas gradualmente mientras que aumentan la ingesta de alimentos sólidos, y eventualmente dejarán de amamantar.

A continuación, mencionamos tres indicios de que el destete ha comenzado naturalmente o que es hora de que comience:

1. El bebé está muy ocupado como para amamantar Una vez que tu bebe comienza a caminar, es posible que esté muy ocupado explorando su mundo para quedarse quieto y tomar leche, especialmente durante el día. No te sorprendas si todavía te acaricia con la nariz para acercarse a tu pecho antes de la hora de acostarse o cuando necesite cariño.

2. El paladar del bebe cambia con los alimentos sólidos. Una vez que tu bebé descubre los alimentos sólidos, es posible que pierda interés en la leche materna porque le interesan los nuevos sabores y texturas que le ofreces ahora. Sin embargo, debes recordar que los alimentos sólidos no deben reemplazar la leche materna o la fórmula antes del primer año de tu bebé. Por el contrario, debes pensar que los alimentos sólidos son un complemento de la leche materna (o leche de fórmula) hasta que tu bebe cumpla un año de edad.

3. Tu estilo de vida cambió. La vida del bebe no es la única que está cambiando. Un nuevo embarazo, un cambio en la situación laboral, un cambio en el cronograma, actividades nuevas, o simplemente el deseo de disminuir la frecuencia de amamantamiento son razones válidas para comenzar el destete de tu bebe.

 

Si estás destetando a tu bebe (o él se está destetando), no te olvides que su sistema digestivo es muy delicado y no estará listo para tomar leche de vaca hasta que no tenga un año de edad. Hasta esa edad, ofrécele leche materna o de fórmula en un biberón o taza para complementar los alimentos sólidos. No importa cómo o cuándo empieza el destete. Debes marcar esta transición como otro paso positivo en el desarrollo de tu pequeño.

Te contamos todo sobre la dermatitis atópica, una enfermedad de la piel que sufre entre el 10% y el 20% de la población infantil.

La dermatitis atópica es una de las enfermedades de la piel más comunes en bebes y niños. Actualmente entre el 10% y el 20% de la población infantil padece esta enfermedad que suele aparecer entre el tercer y el sexto mes de vida del bebe, y en un 50% de los casos durante el primer año de vida. Los cambios en la alimentación, la polución, la falta de lactancia materna, las infecciones de primera infancia (virus, bronquitis…) o el estrés son algunos de los factores que más influyen en la aparición de esta afección. Asimismo, la genética juega un papel muy importante ya que si los papás la han padecido, los niños tienen hasta un 80% de probabilidades de padecerla también.

Esta patología se manifiesta por brotes y se caracteriza por ser bastante incómoda por sus síntomas: picores, rojeces (no confundirlas con las comunes que aparecen por el roce del pañal) e irritaciones que producen una mayor sequedad y descamación, incluso llegándose a formar costras. Principalmente, las zonas donde suele aparecer son los lados de la cara, en el cuero cabelludo, en los pliegues, en los codos o en las rodillas.

La hora del baño: clave para el cuidado de la dermatitis

La piel del bebé es hasta 5 veces más fina que la de los adultos y por eso debemos prestarle toda la atención y cuidados que merece. Normalmente, los pequeños que padecen dermatitis atópica tienen una la alteración del sistema inmunológico de la piel y del manto lipídico que la protege, es decir, “sufren un desequilibrio de la barrera epidérmica”, según afirma Charo Martín, matrona asesora de Weleda y es por eso que debemos evitar: “Todo aquello que erosione el equilibrio propio de la piel como las lanas, jabones, detergentes, sustancias químicas (conservantes, aditivos, excipientes) de los productos tópicos o cosméticos”, nos explica la experta. Sobre todo se recomienda usar prendas de algodón 100% ecológico y tejidos suaves.

Una buena higiene e hidratación de la piel también ayuda a disminuir los síntomas de la dermatitis y por supuesto, los productos biológicos se convierten en los mejores aliados para tu bebe. Existen cremitas formuladas a base de plantas, así como de sus principios activos, que ofrecen soluciones naturales para tratar estos molestos brotes y Charo Martín aconseja como tratamiento: la malva blanca ya que calma y alivia, combate la irritación, hidrata la piel al mismo tiempo que la protege de estímulos externos que puedan dañarla y contiene otros principios activos como los glucósidos, los flavonoides y las vitaminas A, B-1, B-2 y C. Junto a esta, también encontramos el pensamiento silvestre que pertenece a la familia de las violetas y que alivia el picor, es antiséptico y suaviza la piel agrietada. Y la experta también aconseja cremas que contengan aceite de coco que aporta frescor a la piel y un delicado aroma natural.

La hora del baño, por tanto, se convierte en uno de los momentos más importantes para los bebes con dermatitis ya que sirve para calmar y aliviar los picores, y después, tratar la zona. Pero es necesario que los papás tengan en cuenta una serie de pautas para el ritual del baño.

Consejos para la hora del baño

El baño debe durar no más de 10 minutos.

El agua debe estar templada y no superar los 32-34 grados.

Secar perfectamente a golpecitos con una toalla que sea suave y no produzca ninguna molestia en la piel del bebé. Es el momento en el que tenemos al bebe completamente desnudito frente a nosotras así que debemos revisar que todo está en orden, que no tiene ninguna marquita sospechosa y controlar sus brotes (que normalmente suelen aparecer en los cambios de estación).

Con la piel humedecida, debemos hidratarla para que el niño note al instante (y en las horas posteriores) alivio y su piel adquiera todos los nutrientes que le proporcione su cremita habitual que debe ser sin perfume y no contener ningún químico que pueda alterarle.

Los niños de esta edad están fascinados con las palabras, y a menudo inventan sus propias palabras cuando tienen la necesidad.

Aquí te mostramos cómo aprovechar este interés:

  • Escoge algunos poemas cortos que llaman la atención de tu hijo.
  • Apréndanse los poemas juntos, y haz énfasis en las rimas.
  • Luego, escoge una rima para cada parte del día del niño: cuando pasean en automóvil, cuando le das un baño y cuando se despierta por la mañana. Amará las repeticiones y la consistencia del acompañamiento de las rimas diarias.

¿Y sabes qué es lo mejor de todo? Las rimas ayudarán al desarrollo de la memoria de tu bebé y su interés en las palabras nuevas, ¡y a la vez se divertirán juntos!

Lista de ideas para el cuarto del bebé

Idealmente, tu nuevo cuarto del bebé debe ser cómodo tanto para ti como para él. Una vez que instalaste los elementos básicos, estos accesorios harán que el cuarto del bebé sea más acogedor para él y su mamá.

Una silla mecedora y una mesa auxiliar

Una silla mecedora o un sillón para amamantar te harán sentir más cómoda mientras cuidas y acurrucas a tu bebé, y después, con el suave movimiento hacia atrás y adelante, lo calmarás hasta dormirse. Mantén una pequeña mesa auxiliar junto a la silla para los artículos que necesites cuando amamantes o le des el biberón.

Un ventilador

Una brisa suave ayudará a que tú y tu bebé permanezcan frescos y tranquilos cuando hace mucho calor. El runruneo constante del ventilador genera un sonido de fondo que puede ayudar a calmar a tu bebé cuando está irritable.

Un móvil para la cuna

Si planeas colgar el móvil sobre la cuna del bebé, asegúrate de que esté bien sujetado a la barandilla lateral y se encuentre fuera del alcance de tu hijo. Cuando tu bebé tenga cinco meses (o quizás antes, cuando comience a empujarse con las manos y las rodillas), deberás quitarlo de la cuna y colgarlo en otro sitio. Elige algo colorido: el rojo es el primer color que verá.

Libros para bebés

Los libros hacen más que adornar los estantes: leer en voz alta a tu bebé, no importa a qué edad, le ayuda a aprender sobre el vocabulario, la comunicación y el mundo a su alrededor.

Tu familia y amigos estarán buscando la manera de prepararte para la llegada del bebé, especialmente si estas planeando un baby shower, podría ser una buena idea una buena idea añadir tu lista de imprescindibles para el bebé a la lista de regalos. Así los invitados podrán regalarles algo que de verdad necesitan.

Por supuesto que los mejores accesorios para el cuarto del bebé son mamá y papá. Antes de que te des cuenta, cambiarás la cuna por una cama para niños, así que atesora estos recuerdos.

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