El embarazo es una época de cambios en la que debemos cuidarnos especialmente y por supuesto, sacarnos el máximo partido para sentirnos más sexys y guapas que nunca.
El embarazo es una época de cambios. El cuerpo se embellece de una forma natural pero el aumento de los niveles de estrógenos y progesterona pueden jugarnos malas pasadas.
Durante los meses de gestación zonas como el pecho y el útero aumentan y por consiguiente, esto puede provocar la aparición de estrías y celulitis e igualmente podemos encontrarnos con problemas cutáneos como acné o manchitas que también suelen ser bastante frecuentes. Asimilar tantos cambios en tan poco tiempo puede hacer que las mamás no se sientan atractivas durante el gestación. Pero, ¿quién dijo que estando embarazadas haya que renunciar a estar guapas? Precisamente, son unos meses en los que debemos cuidarnos especialmente y disfrutar al máximo de la experiencia de la maternidad.
¡Cuidado con las manchitas!
Para que tu piel esté siempre protegida te recomendamos, sobre todo en verano, que uses cremas fotoprotectoras que sean aptas para todo tipo de pieles. Es muy importante que cuidemos nuestra piel tanto la zona facial como la corporal. Una buena hidratación será clave para evitar posibles problemas cutáneos que puedan aparecer durante el embarazo.
¡Échale un pulso a las estrías!
Según los estudios entre el 60% y el 90% de las embarazadas experimentan estrías durante el embarazo. Esto es debido al estiramiento de la piel y al aumento de las hormonas esteroideas pero no te preocupes porque hoy en día existe un amplia variedad de productos de cosmética que nos ayudan a cuidarnos para prevenir y tratar la aparición de estrías. Y recuerda siempre que la hidratación diaria es básica para la prevención.
Cuida tu cabello durante y después del embarazo
Si existe una ventaja que gusta a todas las embarazadas esa es la del aspecto de su cabello durante estos meses. Los que son secos y quebradizos verán como adquieren un mayor volumen luciendo una melena mucho más bonita. Pero durante la etapa de gestación segregamos más grasa por lo que el pelo normal tenderá a engrasarse un poquito más y se aconseja lavarlo con un champú neutro.
Por consiguiente, los cabellos grasos son los que peor lo pasan durante estos meses así que si este es tu caso, ármate de paciencia y lava tu pelo con mayor frecuencia de la habitual utilizando champús especiales para cabellos grasos. Los verdaderos problemas capilares aparecen realmente después del parto. Hasta después de cuatro meses de haber dado a luz tu cabello pierde fuerza y se vuelve quebradizo hasta llegar a romperse en muchas ocasiones e incluso, puedes notar su caída con mayor abundancia. Esto es así debido a los cambios hormonales y a las carencias de componentes bioquímicos como vitaminas, hierro o aminoácidos. Los cuidados del cabello entonces deben ser todavía más intensos después del parto.
Por supuesto, no hay nada como una buena alimentación para reparar todas nuestras carencias que pueden perjudicarnos tanto en el crecimiento del cabello, como en el aspecto de nuestras uñas (como veremos a continuación). Según los expertos, debes incluir en tu alimentación alimentos ricos en biotina como la soja, el queso, los plátanos o los huevos.
Una mani-pedi sin riesgos
Al igual que el cabello, las uñas también se debilitan y se vuelven más quebradizas después del embarazo. Debes de prestar más atención durante los primeros meses en su cuidado, así como en el de las manos y los pies. Recuerda que si te realizas en algún centro estético la pedicura deberás asegurarte de que todas las herramientas estén bien esterilizadas (igualmente con la manicura). Igualmente, si eres de las que suele pintarse las uñas asiduamente, durante la época del embarazo debes tener en cuenta que no podrás utilizar los esmaltes convencionales sino que se recomienda el uso de aquellos que estén libres de productos químicos que puedan dañar al bebé. La utilización de productos naturales es una buena opción, no obstante te recomendamos que siempre consultes a tu médico.