Cada niño se desarrolla a su propio paso, de modo que los niños pueden estar preparados para la edad preescolar en distintos momentos. Algunos niños pueden estar más que preparados a los 18 meses, mientras que otros necesitan cumplir 3 o 4 años antes de tomar una mochila o una lonchera.
Ten en cuenta lo siguiente:
- ¿Tu hijo puede trabajar solo? Debe ser capaz de concentrarse y completar un rompecabezas, un dibujo o una construcción de bloques por sí mismo sin la supervisión directa o el apoyo de un adulto. Si no puede hacerlo, intenta ayudarlo a desarrollar esas habilidades en casa, al trabajar en una actividad de 5 a 10 minutos sin que estés presente en la habitación.
- ¿Puede encargarse de ir solo al baño? La mayoría de los centros desea que los niños estén preparados para ir al baño solos o que demuestren indicios fuertes de estar preparados. (Si un niño está en medio de la transición, el ejemplo de otros niños a menudo funciona como un motivador.) ¿Puede lavarse y secarse las manos solo? ¿Puede comer un refrigerio tranquilo en una silla o en el piso sin la supervisión constante?
- ¿Puede participar en actividades grupales? Aunque esta será una habilidad que desarrollará en edad preescolar, debe estar listo para comenzar. Debe ser capaz de poder sentarse en círculo y escuchar a la maestra y a otros niños, y de seguir el relato de historias y actividades presentadas en un grupo. Las actividades organizadas por la “mañana con mamá”, como programas en la biblioteca, grupos de juego, y demás son ejemplos de tareas en las que puedes observar cómo tu hijo se relaciona en un grupo.
- ¿Puede separarse de ti durante unas horas? Si tu niño acepta quedarse con la niñera o asiste a la guardería sin problemas, existen muchas posibilidades de que esté preparado para separarse de ti para vivir una experiencia de preescolar, aunque todos los niños necesitan tiempo y apoyo para adaptarse al cambio. Sin embargo, si tu niño todavía se cuelga de ti y grita sin descanso, es posible que desees que se acostumbre lentamente a separarse de ti. También querrás trabajar con el jardín preescolar en el desarrollo de un plan de transición gradual.
- ¿Puede adaptarse al cronograma de preescolar? Las instituciones de enseñanza preescolar son lugares muy ocupados, generalmente con muchas actividades, un refrigerio, juegos al aire libre por la mañana y un momento tranquilo o una siesta por la tarde. Si tu hijo todavía duerme mucho por la mañana o no le agrada realizar diversas actividades matutinas, es posible que no esté listo para ir al jardín preescolar.
Cada niño es diferente; maduran y se desarrollan a un paso diferente. Si tu hijo no está listo para el jardín preescolar, espera para que viva una experiencia positiva y feliz cuando vaya por primera vez.