Si buscas tener más energía, recuperar tu cintura, bajar la barriguita y poder levantar a tu bebé con una mano mientras cargas la pañalera en la otra sin ningún esfuerzo… Este artículo te interesa.
Después de tener un hijo comienza la etapa de “caos” por el cambio de rutinas y muy probablemente te sientas agotada por atender al nuevo integrante de la familia. Sabemos que la idea de recuperar el cuerpo que tenías no pasa por tu cabeza pero ni por error. ¿Tiempo? No. ¿Ganas? Sí. Energía, ¿qué es eso?
Por eso, te damos esta rutina para hacer ejercicio con tu bebe. Ojo, es muy importante consultar a tu médico al hacer éste o cualquier ejercicio.
Antes de empezar realiza un pequeño calentamiento de cada zona de tu cuerpo, cuida tu respiración y trata de mantener los músculos de tu abdomen contraídos.
1. Medias lagartijas. Apoya en el piso la punta de los pies y las rodillas. Con los codos pegados a tus costillas, dobla y baja el torso. Cuida mantener la espalda recta y no sacar los glúteos. Si ya te sientes más confiada, prueba hacer las lagartijas completas. Pon a tu bebé entre tus codos y baja hasta tocarlo levemente.
2. Campana lateral. Empieza en posición de desplante lateral con una rodilla doblada y la otra estirada. Lleva el brazo del lado de la rodilla doblada por arriba de tu cabeza. Estás trabajando los lados del abdomen, por lo que debes sentir el trabajo ahí. Regresa al centro y ve ahora al otro lado, estirando y doblando la rodilla contraria. Intenta tocar a tu bebé con el brazo que está extendido.
3. Sostén a tu bebé con los brazos estirados, enfrente de ti. Dobla las rodillas y baja echando tus glúteos hacia atrás. Cuida que tus rodillas no pasen la punta de tus pies. Sube y baja apretando los glúteos.
4. Pon el coche enfrente de ti y apoya tus manos en él. Lleva un pie hacia delante mientras que la rodilla trasera se dobla casi hasta tocar el piso (no lo toques). Sube y baja cambiando de pierna. El trabajo lo debes sentir en glúteos y muslos.
5. Sube y baja brazos. Con tus codos doblados a 90º enfrente de tu cara, carga a tu bebé con cuidado. Sube y baja los brazos sin que tus codos bajen de los hombros.