Los días de más calor, es fundamental que los más chicos aprendan a hidratarse y a refrescarse constantemente con el agua. Pero no a todos les resulta igual de fácil la adaptación a las piletas o si nos vamos de viaje , al mar o lago. Por eso, para disfrutar de este momento.
- Es recomendable el ingreso al agua en el momento del día en que el bebé no tenga hambre o sueño, idealmente en la mañana. De esta manera se evitará que se sienta incómodo con el agua.
- Se debe intentar que al momento de ingresar al agua, no haya niños gritando o jugando, de esta manera se evita que pueda asustarse y asocie el agua con una mala experiencia.
- Si el bebé aún siente algo de temor por la pileta o el mar, se debe acompañar y hacer que vaya sintiendo el agua, mojando primero los pies, después las piernas y los brazos y luego meterlo poco a poco.
- ¡El juego siempre es importante! Jugar con el bebé permitirá que él tome confianza y se sienta más seguro en el agua.
- Llevar los juguetes favoritos del bebé a la piscina o a la orilla ayudará a mejorar su psicomotricidad y potenciará su estimulación.
- Los bebés pierden calor rápidamente, por lo que, al salir del agua, debemos cubrirlos con una toalla y secarlos cuanto antes.
- Cada bebé es único, como lo son sus gustos. Se deben respetar los tiempos y particularidades de cada uno.
- Es indicado el uso de flotadores, especialmente de los típicos “bracitos”, siempre y cuando sean vigilados de cerca por un adulto. Esto permitirá que el bebé mueva con mucha más libertad sus brazos y piernas, lo que le dará más confianza en el agua.
- La piel del bebé es muy sensible, por lo que es ideal mantenerla siempre hidratada con protector solar especial para bebés, para evitar quemaduras.
- La actividad en el agua es muy intensa, por lo que el bebé podrá terminarla con hambre y sueño.Es importante alimentarlo y dejarlo descansar después del baño.
Tomado de: http://www.lanacion.com.ar/1954675-10-tips-para-mejorar-la-relacion-de-los-bebes-con-el-agua